lunes, 15 de noviembre de 2010

EL PAGANISMO EN LA CRISTIANDAD, LA SEMANA SANTA

Año tras año el mundo recuerda una fecha muy importante, tal como la navidad, la que ya analizamos en un estudio anterior. Todos los años un fin de semana de marzo o abril se vuelve algo triste, la televisión durante este tiempo repone las mismas películas cada año, año tras año se recuerda que hace casi dos mil años murió un hombre en las lejanas tierras de Judea, un hombre que dividiría la historia en dos, un hombre que marcó la vida de millones de personas en el mundo entero hasta el día de hoy, su nombre, Jesús de Nazaret. ¿Cuál es la importancia de este suceso para la humanidad? ¿Por qué Jesús de Nazaret, un hombre justo, tuvo que morir de semejante manera? ¿Por qué este suceso es recordado por el hombre a través de los siglos?


Para entender todo este suceso es necesario remontarse al principio, al Génesis, cuando el hombre hacía su aparición en el huerto del Edén. Satanás tentó al hombre y este cayó y pecó contra Dios. Dios le había entregado la señoría a Adán sobre toda la tierra, y a raíz de su pecado Adán entregó esta en manos de Satanás, y el vino a convertirse en el Señor de este mundo. Hemos explicado anteriormente, que la paga del pecado es la muerte, por tanto, por su pecado el hombre debía morir.


Habían pasado cuatrocientos años desde que el último profeta, Malaquías, había hablado en nombre de Dios, ya no había una voz de Dios sobre Israel, pero aún así este pueblo esperaba la promesa de un Mesías, sobre todo en aquel momento que sufrían la opresión por parte del Imperio Romano, quien dominaba el mundo en aquellos años. Dios había preparado el escenario para que apareciera en escena un hombre que cambiaría el rumbo de la historia y por este motivo la dividiría en dos, en un antes y un después de Jesucristo. Gabriel, un ángel de Dios, le comunica a María que a través de ella nacería el Mesías por obra del Espíritu Santo, sin intervención humana alguna, Jesús fue concebido sobrenaturalmente en el vientre de María.


Las escrituras nos mencionan que Jesús creció en Nazaret, un pequeño pueblo al norte de Jerusalén, y allí "el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él" (Lucas 2:40), pasó el tiempo y comenzó su ministerio público cuando apareció en el Río Jordán, delante de Juan el Bautista para ser bautizado, este último cumplía la profecía de Isaías: "He aquí yo envió mi mensajero delante de tu faz. El cual preparará tu camino delante de ti. Voz del que clama en el desierto: preparad camino del Señor, enderezad sus sendas (Isaías 40:3), Juan el Bautista vino a anunciar la venida del Mesías prometido. Aquel que redimiría al hombre, el postrer Adán que vino a recuperar todo lo que se había perdido.


Durante ese mes las personas se vuelven momentáneamente hacia Dios, y llenan las iglesias para recordar la muerte de Jesús, en esta fecha siguen tradiciones que les sido inculcados desde muy pequeños, sin informarse cuál es el origen de todas ellas.


La tradición nos dice que Jesús murió un viernes y resucitó un domingo, ¿Es eso verdad?, ¿ocurrió así realmente? Las escrituras nos hablan que cuando los fariseos le pidieron una señal a Jesús de que él era el Mesías prometido, Jesús les respondió que no les daría más señal que la del profeta Jonás "Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches" (Mateo 12:38-40, Jonás 1:17). En otros versículos, Jesús dijo que resucitaría al tercer día (Mateo 16:21, Marcos 10:34 y Lucas 24:7), un ejemplo que el "tercer día" indica tres días y tres noches, lo encontramos en el Génesis, allí leemos: "Y apartó Dios la luz de las tinieblas y llamó Dios a la luz día y a las tinieblas llamó noche; y fue la tarde (tinieblas) y la mañana (luz) un día..., y fue la tarde y la mañana el día segundo..., y fue la tarde y la mañana (tres períodos de tinieblas y tres períodos de luz) el día tercero" (Génesis 1:4-13), por tanto el tercer día indica tres días y tres noches.


Si Jesús murió un día viernes, al día sábado hay un día, al día domingo hay dos días, y el tercer día se cumpliría recién el día lunes. La Biblia nos dice que María Magdalena vino a la tumba, "muy de mañana, el primer día de la semana, siendo aún oscuro" (Juan 20:1-2), y encontró la tumba vacía, Jesús ya había resucitado antes del domingo en la mañana, por lo cual el tiempo que permaneció en el corazón de la tierra se reduce a un día y medio aproximadamente.


Dios es exacto en sus planes, así lo demuestra toda la Biblia donde los tiempos se han cumplido con una exactitud asombrosa, Jesús nació en el tiempo exacto, "cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo (Gálatas 4:4), el tiempo de Jesucristo había sido fijado con antelación y se cumplió de esa manera, el tiempo cuando entró en Jerusalén y fue proclamado Mesías, el tiempo en que fue entregado, el tiempo en que murió, y el tiempo que estuvo muerto, la Biblia también tiene una exactitud matemática, de las setenta semanas descritas por Daniel destinadas al pueblo de Israel, sesenta y nueve se cumplieron con total exactitud, y la semana restante la setenta, se cumplirá en el futuro de la misma manera. Por lo tanto si la Biblia nos dice que tres días y tres noches estaría Jesús en el corazón de la tierra, así fue.


Dentro de todo lo que hemos visto queda claro que el primer día de la semana o sea, el día domingo (recordemos que el séptimo día es el sábado), Jesús ya estaba resucitado, sin embargo las escrituras nos hablan que vinieron a verle a la tumba el día después del día de reposo, el cual era el sábado, y sin embargo Jesucristo murió cuando ya estaba encima el día de reposo. Los evangelios nos relatan, que "Cuando pasó el día de reposo, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron esencias aromáticas para ir a ungirle" (Marcos 16:1), y Lucas nos dice: "Y las mujeres que habían venido con él desde Galilea, siguieron también, y vieron el sepulcro, y como fue puesto su cuerpo. Y vueltas, prepararon especias aromáticas y ungüentos; y descansaron el día de reposo, conforme al mandamiento". Si leemos cuidadosamente estos versículos, nos daremos cuenta que cuando pasó el día de reposo las mujeres señaladas compraron las especias, las prepararon y descansaron nuevamente. Es decir, hubo dos días de descanso aquella semana, los Judíos celebran cada año el gran sábado, o la primera de las fiestas instauradas por el Señor, descritas en el libro de Levítico (Capítulo 23), es decir el Pesaj, también conocido como Pascua. Esta fiesta recuerda el día en que estando en Egipto, fue sacrificado un cordero, para con su sangre pintar el dintel de la puerta de su casa, de esta manera el ángel del Señor, pasaría por ella y al ver la sangre sobre ella, no tomaría la vida del primogénito de aquella familia. Los judíos en la crucifixión de Jesús celebraban la pascua, donde fue sacrificado justamente el cordero, el gran sábado anual judío, por tanto descansaron aquel día, al día siguiente las mujeres pudieron ir a comprar las especias y los ungüentos, y los prepararon y descansaron nuevamente, pues se venía el Shabbat o sábado semanal.


Jesús fue crucificado el día antes de este día de reposo, que es el Pesaj y se levantó de la tumba el día después del sábado (Shabbat). Es decir, Jesús fue crucificado y sepultado en el día de la preparación (miércoles), el día siguiente fue el gran día sábado (jueves), luego vino el viernes, el cual fue un día laboral donde las mujeres compraron las especias y ungüentos y los prepararon, seguido por el sábado semanal. Al entender esto se cumple lo que nos dijo Jesús, que estaría tres días y tres noches en el corazón de la tierra, tal como Jonás en el interior del gran pez. Jesús fue crucificado un día miércoles, al día jueves hay un día, al día viernes hay dos días, y al día sábado hay tres días, pues cuando vinieron el primer día de la semana, es decir, el día domingo, a verle muy temprano en la mañana, Jesucristo ya había resucitado. El cordero de Dios, Jesucristo, había sido sacrificado el mismo día, que aquel cordero que en Egipto había cubierto con su sangre los dinteles de las puertas de los hebreos salvando la vida a los primogénitos, esta vez el Cordero de Dios derramaba su sangre para cubrir nuestras vidas, y entregarnos vida eterna.


¿Que es lo importante de señalar que Jesús no murió un día viernes? Los católicos se abstienen de comer carne aquel día, y en su reemplazo comen pescado, ¿Tiene alguna relación el día viernes con el pescado? Veamos.

Los días de la semana tienen su nombre inspirado en divinidades paganas, tal es el caso del día viernes, esta palabra viene del nombre "Freya" (de ahí viene la palabra inglesa friday), la cual era conocida como la diosa de la paz, el placer y la fertilidad por los antiguos paganos en la mitología germánica. En la antigüedad el símbolo de la fertilidad era un pez, y este era considerado sagrado por esta deidad, la razón por la cual era considerado el pez como símbolo de fertilidad, es que este tiene un alto índice de reproducción, el día que se conmemoraba a esta diosa era los días viernes, donde según las creencias paganas el planeta Venus reinaba sobre la primera hora del viernes y por esto era llamado Dies Veneris, y el pez era considerado la ofrenda sagrada a ella. A la diosa de la fertilidad los griegos la llamaban Venus, y es de este nombre que provienen las palabras "Venérea", "enfermedad venérea" y el propio día viernes. Venus, Freya, Astaroth, Isis, son representadas con un pez en la cabeza, pues todos estos nombres son diferentes denominaciones para la misma deidad babilónica, llamada originalmente Semiramis, y que esparció su adoración por todo el mundo.


Después de explicar esto podemos entender que tienen en común el día viernes y el pez, el hecho que el día viernes fue considerado sagrado para el paganismo, que su símbolo fuera un pez, y que la Iglesia Católica Romana ordena el ayuno de carne y su sustitución por pescado, evidentemente es mucho más que una simple coincidencia, el Mesías no murió un día viernes, el paganismo sigue hoy tan vigente como en la antigüedad, y nos ha robado los verdaderos significados de hechos tan importantes como la muerte y la resurrección de Jesucristo, que está representado en toda la celebración de las fiestas del Señor como son el Pesaj, Los panes sin levadura, y la fiesta de las primicias.


Al principio nos preguntábamos ¿Qué tiene de importante este suceso para la humanidad?, cuando lleguen esos días lo que tenemos que recordar realmente, es que Jesucristo murió por nuestros pecados, el se hizo pecado por nosotros, y se entrego en sacrificio para que tu y yo pudiésemos tener vida eterna, y que resucito, y hoy vive y un día le veremos cara a cara, más allá de las tradiciones de hombres que, como hemos explicado, nada tienen que ver con un suceso que cambio para siempre el curso de la historia.


Dios se hizo carne y habito entre nosotros, y nos amo de tal manera, que dio a su propio hijo, en lugar del hombre pecador y perdido.


"Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual siendo, siendo en forma de Dios, no estimo el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojo a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humillo a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz" (Filipenses 2:5-9)


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