Entramos a esta última etapa de la historia del hombre, la cual sorprende a los hijos de YHVH con grandes dificultades y grandes desafíos que afrontar, en un mundo que se sume en el caos, social, político, económico, ecológico y con la destrucción de los valores morales instituidos en la Ley de Dios, ante un escenario que se ve irrefrenable, pareciera que es poco lo que se puede hacer, emprender una lucha frente a una sociedad cegada y que se siente libre de alguna atadura de Dios, a esta altura de la historia pareciera resultar estéril, de acuerdo a lo que hemos analizado a través de estos estudios, que hemos denominado “La Muerte de Dios” ha triunfado el nihilismo pasivo, pues la humanidad no ha sido capaz de construir una sociedad más virtuosa, y como consecuencia de ello el hombre ha entrado en un estado de vacío frente a su propia existencia, a un estado de desesperanza frente a las incertidumbres que le plantea esta sociedad contemporánea, es este el escenario frente al cual el hombre del siglo XXI se enfrenta, aquel hombre que ha caído vez tras vez en el engaño, continúa tropezando con las mismas piedras.
Todos quienes han venido son ladrones y asaltantes, y el ladrón no viene sino a robar, matar y destruir.
En esta hora oscura que inunda a la humanidad, y después que los hijos de YHVH habían perecido, ya es tiempo de que vuelvan a la vida...
