En post anteriores, que hemos denominado el paganismo en la cristiandad, analizamos algunas de las festividades que se mezclaron con la fe original. Hoy muy pocos cuestionan cual ha sido el origen de estas fiestas, la gran mayoría ni siquiera se ha enterado que las festividad que celebran año tras año no son festividades que el Señor nos mando a celebrar, por el contrario estas son festividades que provienen del mundo pagano, son celebraciones de deidades ajenas con las cuales no debemos involucrarnos, sin embargo ignorantemente las celebramos desconociendo todo su trasfondo. La pregunta que surge es ¿Cómo llegó todo esto a mezclarse con la adoración al Dios verdadero?, esta es una pregunta que trataremos de develar, antes hagamos un poco de historia.
En el año 70 de nuestra era, los romanos al mando del general Tito arrasó con Judea y destruyó el Templo de Jerusalén, los judíos fueron perseguidos y asesinados, fueron demolidas las principales edificaciones convirtiéndose toda esta provincia en un montón de ruinas y provocando la muerte de más de un millón de judíos, cerca de cien mil fueron hechos prisioneros y esclavizados y el resto fue exiliado de su tierra produciéndose lo que se conoció como la Diáspora.
En el año 115, debido a los antecedentes de las rebeliones protagonizadas por los judíos, el emperador Trajano que deseaba extender su imperio hasta la India, queriendo imitar el Imperio fundado por Alejandro Magno, reprimió una vez más a los Judíos prohibiendo la observancia de la Tora y del Shabat, los judíos que aún vivían en Babilonia, se levantaron en armas provocando una nueva rebelión contra los romanos la que no fue del todo contralada por estos, fue a través de una falsa promesa del sucesor de Trajano, el emperador Adriano, que prometió la reconstrucción del Templo en Jerusalén, que se produjo un alto en las hostilidades, pero aproximadamente 15 años más tarde, ante el incumplimiento de su promesa, se reanudo la rebelión esta vez bajo el liderazgo de Simón Bar Kojba, quien fue considerado como Mesías por sus contemporáneos debido al éxito de su campaña y la derrota de las legiones romanas. Bar Kojba, logró refundar el Estado Judío, aunque por muy poco tiempo, aproximadamente dos años y medios después, el ejército romano se reagrupo y arrasó con el nuevo estado y con toda la población judía. Adriano derrotó completamente la resistencia judía y se propuso borrar del recuerdo toda raíz de la identidad judía, prohibió la Torah, el calendario judío, quemó los rollos sagrados en el monte del templo, mando a ejecutar a los sabios y estudiosos, prohibió a los Judíos volver a Jerusalén, instaló dos estatuas en el lugar donde estuvo el templo, una de Júpiter y otra de él mismo, y cambió el nombre de Jerusalén llamándola Aelia Capitolina. De esta manera, los judíos fueron esparcidos por el mundo, convirtiéndose en un pueblo odiado, rechazado, discriminado, y aborrecido en todos los lugares donde iban.
Todo esto aconteció para que se cumpla en parte, pues aún no se ha cumplido del todo, lo dicho por el profeta Daniel, “… pensará en cambiar los tiempos y la ley..” (Daniel 7:25)
La biblia Nueva Versión Internacional, lo traduce de la siguiente manera “… tratará de cambiar las festividades y también las leyes…”
La cuarta bestia descrita por Daniel, el imperio Romano, cambiaria los tiempos y la ley, o dicho de otro modo también podemos decir que cambiaría las festividades y las leyes. Roma prohibió la Torah, prohibió guardar el Shabbat, se cambió el calendario dado por el Señor a través de las escrituras y se adopto otro tipo de calendario, todo con la finalidad de borrar de la memoria toda herencia judía, cambiando así también los tiempos, de esta manera se adoptaron todas las tradiciones paganas de la antigüedad que más adelante se fusionaron definitivamente cuando el Emperador Constantino declaro el cristianismo como la religión oficial del Imperio, mezclándose la religión pagana que fue transmitida desde Babilonia, Egipto, Grecia entre otras culturas, con la enseñanza que se conoció como Cristianismo.
El emperador romano Constantino convocó en el año 325 al primer Concilio de Nicea, donde se establecieron las bases de esta nueva fe del imperio, en este concilio se eliminó cualquier vestigio de las raíces originales de la fe que fue dada a los santos, y se reemplazo por festividades y leyes provenientes del paganismo, por supuesto todo esto dio origen a lo que se conoce hasta el de hoy como Catolicismo Romano. Las raíces de la fe original comenzaron a quedar en el olvido, no quedaron vestigios en la nueva fe de la cultura hebrea, ni de sus fiestas, ni de sus tiempos.
Leamos una de las declaraciones realizadas por Constantino sobre los Judíos en el citado concilio:
“Por lo tanto no debemos tener nada en común con los Judíos, porque el Salvador nos ha mostrado otro camino; nuestra adoración debe seguir un camino más legítimo y conveniente (el orden de los días de la semana): y, consecuentemente, en unanimidad, debemos adoptar ese camino. Nosotros deseamos, queridos hermanos, separarnos de la detestable compañía de los Judíos”.
Toda relación con el judaísmo paso a ser absolutamente aborrecible, y los judíos fueron obligados a renegar de su fe, convertirse al catolicismo, o morir.
En el año 1215 se realizó el cuarto Concilio de Letrán que entre otras cosas, tuvo como uno de sus motivaciones principales tratar el caso de los judíos en Europa. En este concilio se impone a los judíos que lleven ropas especiales, que no puedan tener asalariados cristianos, que vivan en barrios separados de las ciudades, que no sean miembros de los gremios de artesanos ni que puedan comprar tierras.
En este concilio se obliga a los judíos a especializarse en las profesiones que no quedaban prohibidas por la ley. La intención final de este concilio fue de asfixiar a los judíos para obligarlos a la conversión al catolicismo, los predicadores como los dominicos y franciscanos impulsaban a las masas contra los guetos judíos, provocando saqueos, maltratos, y también matanzas, el cuarto concilio de Letrán promovió el odio hacia los judíos, hacia los “asesinos de Cristo”, provocando su aislamiento, su señalización para que todos supieran que eran judíos, y su eliminación como pueblo. Este concilio vino a ser el comienzo de ocho siglos de persecuciones, de conversiones forzadas, de asesinatos, hasta lo que se conoció como la “solución final” en los campos de concentración nazis, por supuesto toda esta propaganda cristiana hacia los judíos sirvió de base para el éxito que tuvo el nazismo en este tema.
Los Judíos frente al concilio de Letrán no tuvieron otras opciones sino de convertirse al catolicismo o desaparecer.
La situación para ellos resulto asfixiante, y se vieron obligados a abandonar sus raíces, su identidad y abrazar una fe que les era ajena, los judíos se fueron asimilando, aunque se les conoció por la actividad que desarrollaban, sus apellidos pasaron a tomar el nombre de su profesión, de ahí surgen por ejemplo, Guerrero, Soldado, Tejedor, Zapatero, Cantero, Caballero, Labrador, Molinero, Manzanero, etc., otros para conservar algo de su raíz agregaron a su nombre la terminación EZ, esto por que es la primera y la última letra de Eretz, que significa tierra en hebreo, recordando su tierra de Israel, el moderno estado de Israel lleva por nombre justamente Eretz Israel, de ahí surgen los apellidos Fernández, González, Domínguez, Rodríguez, Hernández, Gutiérrez, Álvarez, Sánchez, etc.
El día 31 de marzo de 1492, se dictó el Edicto de Granada promulgado por los reyes católicos, Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla, en el cual se obliga a todos los judíos de la península ibérica a convertirse al catolicismo o ser expulsado de España, bajo pena de muerte a quien infringiera esta ley. Por esas enigmáticas coincidencias de la vida, el plazo se extendió hasta el 2 de Agosto de aquel año, al día siguiente zarparon del Puerto de Palos tres carabelas comandadas por Cristóbal Colon, que el 12 de Octubre de 1492 descubriría un nuevo continente, América. De esta manera muchos judíos sefardíes se embarcaron en esta empresa y la influencia judía se extendió hacia el nuevo continente, cuenta la historia que Colón no quiso que su tripulación pasara en tierra esa noche, y ordenó que se embarcarán una hora antes de vencer el plazo de la expulsión de los judíos, es decir a las 23.00 hrs. del 2 de agosto, un relato histórico nos dice “Colón sabe que, al cabo de una hora en punto, la Santa Hermandad (Inquisición), la milicia urbana y los familiares de la inquisición se movilizarán para averiguar si, pese al decreto, quedan aún judíos en España. Pero el hecho de que Colón quiera ver a bordo a toda su gente a las once de la noche no puede separarse de otros varios (hechos) que parecen asimismo bien enigmáticos”(Operación Nuevo Mundo, Simón Wiesenthal)
La más brutal persecución se produjo hacia los judíos, el catolicismo se extendió por toda Europa y América, y la fe original fue quedando en el olvido siendo reemplazada por costumbres paganas que nada tienen que ver con lo que las escrituras nos señalan. Sin embargo las escrituras profetizan que al final de los tiempos la situación cambiara, y el hijo prodigo que se fue tras dioses ajenos y anheló la comida de los cerdos, pronto estará de vuelta en los brazos del padre y este estará esperándolo con los brazos abiertos, pues su hijo que estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y fue encontrado (Lucas 15:24).
Seguiremos escarbando en os orígenes de nuestra fe, mantente atento.