La palabra arrebatamiento viene de la palabra griega “Harpazo”, cuyo significado es “ser tomado de golpe” o “ser llevado de un lugar a otro”
Ejemplos de esto tenemos en la Biblia:
1.- ENOC
“Vivió Enoc sesenta y cinco años, y engendró a Matusalén.
Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas.
Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años.
Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios”. (Génesis 5:21)
2.- ELÍAS
“Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino”. (2 Reyes 2:11)
3.- FELIPE
“Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino”. (Hechos 8:39)
“He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.
Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad”. (1 Corintios 15:51-53)
¿Cuándo ocurrirá esto? Nadie lo sabe, nadie vio antes resucitar tantos muertos, Pablo nos habla sobre un misterio, y es el Señor quien nos revela ese misterio.
Esto ocurrirá en un abrir y cerrar de ojos, la iglesia sube en cuerpo glorificado a la final trompeta, porque se tocara la trompeta, a esta acción debemos ponerle atención, al toque de la trompeta. A través del tiempo el pueblo de Dios, no solo la Iglesia, Israel también, han sido engañados, y aún hoy sigue siéndolo, el profeta Oseas nos dice:
“Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento”. (Oseas 4:6)
“…….el pueblo sin entendimiento caerá”. (Oseas 4:14)
Ese ha sido un gran problema, he sido testigo de cómo en las propias iglesias se han encargado de mantener ignorante al pueblo de Dios, he sido testigo como muchas veces, y perdónenme la expresión, tratan como tontitos a los asistentes a sus reuniones, es por esta ignorancia que el pueblo de Dios es presa fácil de la apostasía que se ha sembrado en esta iglesia posmoderna. El señor quiere que su pueblo tenga entendimiento, conocimiento de su plan y conozca su palabra, no que se dejen mover por vientos de doctrinas extrañas que van y vienen.
A la hora de estudiar las escrituras hay que considerar cuales son los planes de Dios, hay que saber con certeza y diferenciar cual es el plan de Dios para Israel y cual es el plan de Dios para la Iglesia, LA SEGUNDA VENIDA DEL SEÑOR ES PARA ISRAEL Y NO PARA LA IGLESIA. Si nos quedamos después del arrebatamiento hubiese sido mejor no haber nacido, porque lo que viene en la tribulación es algo verdaderamente terrible, espeluznante, como nunca antes ni después.
“Estas, pues, son las palabras que habló Jehová acerca de Israel y de Judá.
Porque así ha dicho Jehová: Hemos oído voz de temblor; de espanto, y no de paz.
Inquirid ahora, y mirad si el varón da a luz; porque he visto que todo hombre tenía las manos sobre sus lomos, como mujer que está de parto, y se han vuelto pálidos todos los rostros.
¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado”. (Jeremías 30:4-7)
El plan de Dios para Israel incluye un tiempo de prueba, de angustia y sufrimiento, el holocausto y todos los sufrimientos de Israel quedaran pequeños al lado de lo que Israel tendrá que afrontar en este proceso.
La segunda venida es el retorno del Rey a Jerusalén
1º Venida Jesús vino a israel
“A los suyos vino, y los suyos no le recibieron.
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:11-12)
2º Venida Jesús también viene a Israel, no ha la iglesia
“He aquí, el día de Jehová viene, y en medio de ti serán repartidos tus despojos.
Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, mas el resto del pueblo no será cortado de la ciudad.
Después saldrá Jehová y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla.
Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.
Y huiréis al valle de los montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal; huiréis de la manera que huisteis por causa del terremoto en los días de Uzías rey de Judá; y vendrá Jehová mi Dios, y con él todos los santos”. (Zacarías 14:1-5)
El Mesías de Israel retorna al final de la gran guerra que vendrá ¿Tercera Guerra Mundial?, y retornan con el todos los santos, ¿Quiénes son los santos? Pues la iglesia que ha sido lavado en la sangre del cordero.
Recordemos que Israel aún no reconoce a Jesucristo como su Mesías, Dios aún tiene un trato pendiente con ellos, el Señor ha puesto una pausa en su relación con Israel, esa pausa ya lleva dos mil años, ese paréntesis pronto se cerrara, y sus ojos se volverán a centrar en su pueblo escogido.
“Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ése recibiréis”. (Juan 5:43)
Israel reconocerá a otro como su Mesías, ese es un tema que el Señor va a arreglar al final de este tiempo de angustia, Israel reconoce no al Cristo sino que al Anticristo como su Mesías.
El Señor volverá a posar sus pies sobre el mismo lugar desde el cual fue a encuentro con el padre, en el monte de los olivos, en Jerusalén (Zacarías 14:4).
“Profecía de la palabra de Jehová acerca de Israel. Jehová, que extiende los cielos y funda la tierra, y forma el espíritu del hombre dentro de él, ha dicho:
He aquí yo pongo a Jerusalén por copa que hará temblar a todos los pueblos de alrededor contra Judá, en el sitio contra Jerusalén.
Y en aquel día yo pondré a Jerusalén por piedra pesada a todos los pueblos; todos los que se la cargaren serán despedazados, bien que todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella.
En aquel día, dice Jehová, heriré con pánico a todo caballo, y con locura al jinete; mas sobre la casa de Judá abriré mis ojos, y a todo caballo de los pueblos heriré con ceguera.
Y los capitanes de Judá dirán en su corazón: Tienen fuerza los habitantes de Jerusalén en Jehová de los ejércitos, su Dios.
En aquel día pondré a los capitanes de Judá como brasero de fuego entre leña, y como antorcha ardiendo entre gavillas; y consumirán a diestra y a siniestra a todos los pueblos alrededor; y Jerusalén será otra vez habitada en su lugar, en Jerusalén.
Y librará Jehová las tiendas de Judá primero, para que la gloria de la casa de David y del habitante de Jerusalén no se engrandezca sobre Judá.
En aquel día Jehová defenderá al morador de Jerusalén; el que entre ellos fuere débil, en aquel tiempo será como David; y la casa de David como Dios, como el ángel de Jehová delante de ellos.
Y en aquel día yo procuraré destruir a todas las naciones que vinieren contra Jerusalén.
Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito.
En aquel día habrá gran llanto en Jerusalén, como el llanto de Hadadrimón en el valle de Meguido”. (Zacarías 12:1-11)
Jerusalén es hoy un verdadero problema, una piedra pesada para todas las naciones, cualquiera que quiera cargarla será despedazado nos dicen las escrituras, es la cuidad santa de las tres grandes religiones monoteístas del planeta, para cada una representa una vital importancia:
- Musulmanes, desde ahí Mahoma habría ascendido al cielo en un caballo blanco.
- Cristianos, es donde murió Jesús
- Judíos, es la capital que les dio Dios y el único lugar desde donde pueden adorar al Señor.
El conflicto por Jerusalén se convertirá en conflicto mundial, será como una prostituta que pertenece a todos y a nadie.
Jerusalén le pertenece a Dios, quien quiere tomar Jerusalén, quiere tomar el trono de Dios
Jerusalén es la ciudad de Dios
“Grande es Jehová, y digno de ser en gran manera alabado
En la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo.
Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra,
Es el monte de Sion, a los lados del norte,
La ciudad del gran Rey”. (Salmo 48:1-2)
“Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos.
Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios;
ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey”. (Mateo 5:33-35)
En ISAIAS 14, se nos describe como Satanás quiso tomar el trono de Dios en el Cielo.Ahora quiere tomar el trono del Hijo de Dios en la tierra y ese está ahí en Jerusalén, por eso es motivo de tanto conflicto, por eso las naciones se la han disputado
“Porque he aquí que en aquellos días, y en aquel tiempo en que haré volver la cautividad de Judá y de Jerusalén, reuniré a todas las naciones, y las haré descender al valle de Josafat, y allí entraré en juicio con ellas a causa de mi pueblo, y de Israel mi heredad, a quien ellas esparcieron entre las naciones, y repartieron mi tierra” (Joel 3:1-2)
Repartirán Jerusalén, y vendrá el juicio de Dios sobre las naciones. La ira de Dios caerá sobre la tierra, no sobre la Iglesia, el Señor ya bebió la copa de la ira, por lo tanto esa ira no esta destinada para la iglesia.
Apocalipsis 19, describe La Segunda Venida del Señor, que está bien diferenciado del arrebatamiento, Apocalipsis nos da toda la imagen de lo que va a ocurrir, los capítulos 2 y 3 nos hablan de la era de la Iglesia, estos dos mil años están escritos en esos dos capítulos, luego la era de la iglesia termina, y el Señor vuelve su mirada nuevamente a su pueblo Israel.
El capítulo 4 de Apocalipsis Juan sube ante la presencia del Señor, es decir termina la era de la iglesia y Juan sube y ve una escena que detallaremos a continuación:
“Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.
Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado.
Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda. Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas”. (Apocalipsis 4:1-4)
En esta escena, de la que Juan es testigo, ve un trono, y veinticuatro tronos, con veinticuatro ancianos, vestidos con ropas blancas y con coronas de oro en sus cabezas, veamos de que se trata esto:
Tronos, “ Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. (Apocalipsis 3:21), este mensaje esta dado a la iglesia, al que venciere le daré que se siente conmigo en mi trono.
Veinticuatro, veamos un versículo en el A. testamento, “ Y de los hijos de Eleazar había más varones principales que de los hijos de Itamar; y los repartieron así: De los hijos de Eleazar, dieciséis cabezas de casas paternas; y de los hijos de Itamar, por sus casas paternas, ocho”. (1 Crónicas 24:4), este versículo habla de los turnos que se debía tener en el templo del Señor, 24 turnos, para las 24 horas, es decir día y noche se debía adorar sin cesar al Señor, de la misma forma en el lugar santísimo real, es decir en su misma presencia, también hay veinticuatro turnos de adoración representados por estos veinticuatro ancianos.
Ropas blancas, quienes visten estas ropas “ Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas.
5 El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles”.(Apocalipsis 3:4), al que venciere vestirá ropas blancas, otro mensaje para la iglesia.
Coronas de oro, “ Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.
He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. (Apocalipsis 3:10-11)
“Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida”. (2 Timoteo 4:8).
La corona de justicia está reservada para la iglesia.
Analizando todas estas características nos damos cuenta que lo que Juan ve en el cielo es la Iglesia que ha sido redimido por la sangre del cordero, y que ha sido arrebatada y llevado ante la presencia del Señor mientras en la tierra se desata el juicio de los sellos, y comienza la gran tribulación, el evangelio será predicado a todo el mundo, ya no por la iglesia, sino por un grupo de poderosos varones judíos, 144.000 mil judíos, pero ya no para salvación sino que para testimonio (Mateo 24:14)
En el tiempo actual la salvación es gratis, Jesucristo dio su vida por mi y por ti, hoy no tienes que morir para ser salvo, pero tal como el Arca de Noé, la puerta se cerrará y en aquel tiempo de tribulación, para ser salvo deberán dar su vida.
“Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos”. (Apocalipsis 6:11)