viernes, 28 de julio de 2017

¿PREDESTINACIÓN O LIBRE ALBEDRÍO? II PARTE

Continuamos con la segunda parte y final del estudio sobre la Doctrina de la predestinación.

La ola reformadora que surge a partir del siglo XVI dio grandes nombres que han quedado escritos en las páginas de la historia, Juan Calvino es uno de ellos y uno de los más importantes en la reforma, Calvino vendría a establecer muchas de las doctrinas que hasta nuestros días profesan los cristianos protestantes, dentro de la cual se encuentra la Doctrina de la Predestinación, respecto de la cual señala en su escrito la Institución Cristiana lo siguiente:  
   
“Llamamos predestinación el decreto eterno de Dios con el cual estableció lo que ha de hacer cada uno de los hombres, puesto que no todos fueron creados con las mismas condiciones, sino que algunos fueron destinados a la vida eterna y otros a la eterna condenación Por tanto, según el fin para el cual el hombre es creado, decimos que está predestinado a vida o a muerte”.[1]  


Esta doctrina calvinista nos enseña que Dios a través de un decreto eterno estableció de antemano quienes están destinados para la salvación o para condenación, por lo tanto según aquello, es bastante poco lo que los seres humanos podían realizar para cambiar su destino, como todas las doctrinas surgidas en el cristianismo se asegura que está tomada de las páginas bíblicas, lo cierto es que prácticamente la totalidad de sus doctrinas sean católicas, o protestantes provienen del pensamiento de los hombres, y muy poco tienen que ver con las verdades bíblicas, aun cuando se basen en versículo bíblicos para justificar su posición, pero como todas ellas siempre están fuera de su contexto, debemos entender según lo vimos en la profecía de Amos que esto es un castigo de YHVH, así quedó establecido en su palabra, aquellos tendrían hambre de la palabra de Dios, y la buscarían a través de todos los rincones de la tierra, pero no la hallarían; si nos dedicamos a estudiar las doctrinas cristianas, podemos comprobar que esta palabra de YHVH se ha cumplido incuestionable, lo que ha llevado a esta institución religiosa que poco tiene de bíblico por campos espinosos y desolados. 

En la mayoría de los casos las doctrinas practicadas por el cristianismo son trozos tomados de las escritura pero sacados de todo su contexto, para dar una interpretación, que en muchos casos, si se toman de manera independiente parecieran tener cierta coherencia y fundamento, esta doctrina de la predestinación ciertamente no aparece por ninguna parte en el Antiguo Testamento, y el que no aparezca nos dice mucho, sólo encontramos algunas menciones de Pablo en sus cartas a los Romanos, a los Corintios y a los Efesios, no hay más mención de esta palabra que justifica una doctrina que tomo una relevancia que excedió a los ámbitos religiosos, y que hoy continua disfrutando de plena salud, tanto que ha invadido a la mayoría de las iglesias protestantes y que les da el fundamento para sus erróneas doctrinas, leamos los pasajes donde se hace mención a la predestinación:

“Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que El sea el primogénito entre muchos hermanos; y a los que predestinó, a ésos también llamó; y a los que llamó, a ésos también justificó; y a los que justificó, a ésos también glorificó” (Romanos 8:29-30).

“Más hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria” (1 Corintios 2.7)
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad” (Efesios 1:3-5)

En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo” (Efesios 1:11-12)
La palabra predestinar proviene de la palabra griega Proorizo, cuyo significado es “limitar de antemano”, “predeterminar”, “determinar antes”, según estos versículos pareciera que Calvino estaba en lo correcto en su afirmación, y es justamente aquí donde está el peligro en la infinidad de interpretaciones bíblicas, si desconocemos el contexto en el cual están señaladas podemos darle el sentido que nos parece más lógico, equivocando nuestro camino rotundamente.

A través de los estudios que hemos realizado, sobre todo los que hemos denominado Las raíces de nuestra fe, se ha explicado el tránsito de Israel por la historia y su relación con YHVH, es Israel el pueblo que ha sido elegido y no otro, a través de Israel todas las naciones de la tierra serán bendecidas, sin embargo su destino fue el destierro, por su desobediencia, por su infidelidad, porque ellos invalidaron el pacto, como señalan algunos para justificar ciertas posturas, el Señor envió a sus profetas para advertirles de su destino si no enmendaban su camino, pero Israel no escucho a su Dios, y YHVH los expulsó de su presencia lo que esta descrito en 2 de Reyes17:1-23, el profeta Oseas señala a Israel que los expulsaría y los esparciría por la tierra, que no tendría más misericordia de ellos y que no serían más su pueblo, de esta manera YHVH deja sólo a Judá pero Israel es expulsado y se pierde entre las naciones, perdiendo también su identidad y su herencia, y lo que es peor Israel muere sin la presencia de su Dios, sin embargo es el propio profeta Oseas, cuyo significado de su nombre es salvación, al igual que el nombre del Mesías, Yahoshua (la salvación de YHVH) , es quien profetiza lo siguiente:

“Con todo, será el número de los hijos de Israel como la arena del mar, que no se puede medir ni contar. Y en el lugar en donde les fue dicho: Vosotros no sois pueblo mío, les será dicho: Sois hijos del Dios viviente” (Oseas 1:10) 



Así quedó establecido por nuestro Dios, y es al profeta Ezequiel a quien YHVH le muestra la resurrección de su pueblo Israel, que se había perdido, pero que en el futuro sería encontrado y volvería a la vida:

“La mano de YHVH vino sobre mí, y me llevó en el Espíritu de YHVH, y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos. Y me hizo pasar cerca de ellos por todo en derredor; y he aquí que eran muchísimos sobre la faz del campo, y por cierto secos en gran manera.

Y me dijo: Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos? Y dije: Señor YHVH, tú lo sabes. Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de YHVH. Así ha dicho YHVH el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis. Y pondré tendones sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y viviréis; y sabréis que yo soy YHVH. Profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor; y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso.

Y miré, y he aquí tendones sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima de ellos; pero no había en ellos espíritu. Y me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: Así ha dicho YHVH el Señor: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán. Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies; un ejército grande en extremo.

Me dijo luego: Hijo de hombre, todos estos huesos son la casa de Israel. He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo destruidos. Por tanto, profetiza, y diles: Así ha dicho YHVH el Señor: He aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la tierra de Israel. Y sabréis que yo soy YHVH, cuando abra vuestros sepulcros, y os saque de vuestras sepulturas, pueblo mío. Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo YHVH hablé, y lo hice, dice YHVH”. (Ezequiel 37:1-14).

Lo que se conoce como Nuevo Testamento es el relato de la restauración de ese pueblo que estaba muerto, cuyo Mesías venía para darle vida, y el Apóstol Pablo es enviado a ese pueblo que se había extraviado por su desobediencia

“El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel” (Hechos 9:15)


Todas las palabras registradas en el Nuevo Testamento (Brit Hadasha) están dirigidas a ese hijo pródigo que se extravió, que se fue tras los deleites, que perdió su herencia, que estaba muerto, pero que el Señor no olvidó, en el Antiguo Testamento (Tanaj) no encontramos palabras referidas a una predestinación, porque su hijo amado Israel estaba con él, el Nuevo Testamento es la restauración de ese pueblo, de aquellos que estaban predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, no podemos desasociar el concepto principal de las escrituras para darle un sentido totalmente ajeno a las escrituras, Calvino entendió lo referente a la predestinación conforme a su pensamiento humano, desapegado de las escrituras, sin la comprensión de lo que significa; es el pueblo de Dios, Israel, quien tiene un destino determinado por YHVH, a eso se refiere Pablo en su carta a los Romanos, en su carta a los Efesios a quien les señala:

Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne.
En aquel tiempo estabais sin Cristo (Mesías), alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.
Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.
Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos (Judá e Israel) hizo uno, derribando la pared intermedia de separación,
aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos (Judá e Israel) un solo y nuevo hombre, haciendo la paz,
y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos (Judá e Israel) en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades.
Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca (Judá e Israel). (Efesios 2:11-17)

El apóstol Pedro se refiere a lo mismo, hace mención de aquel pueblo que dejó de ser pueblo, pero que ahora mediante la muerte del Mesías alcanzaban misericordia, y volvían a ser pueblo de Dios, porque estaban predestinados para ello, Pedro inicia su carta mencionando a quienes se las dirige, Pedro, apóstol de Jesucristo, a los expatriados de la dispersión (Israel) en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia y les señala:

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia (Oseas 1)” (1 Pedro 2:9-10).

Podemos seguir argumentando sobre quiénes son los predestinados, pero me parece que queda claro con lo que se ha expuesto, y que nada tiene que ver con la doctrina calvinista de la predestinación, doctrina que sirvió para objetivos bastante más mundanos que espirituales, el calvinismo sirvió de fundamento para el sistema económico que pasaría a dominar la época contemporánea, me refiero al capitalismo, si como lo lees, el calvinismo es lo que dio el sustento para el auge del capitalismo, con todo lo que ello significa. Así como el catolicismo respaldó y sustentó el feudalismo, al considerar que era Dios quien otorgaba el poder a los reyes y a los señores feudales, sistema que el pueblo medieval no se atrevió a cuestionar, el calvinismo al considerar que la señal de quienes estaban predestinados para la salvación sería su prosperidad económica, dio rienda suelta para que los mercaderes expandieran sus negocios e hicieran crecer su economía, recordemos que en la Edad Media, la usura era considerada un pecado y eso impedía la extensión del comercio, contrariamente a lo que ocurriría en la época moderna, aun cuando es correcto que la Biblia sanciona las practicas económicas abusivas, como lo señalan sus páginas:

Quien su dinero no dio a usura, Ni contra el inocente admitió cohecho. El que hace estas cosas, no resbalará jamás”. (Salmo 15:5)
“…al pobre y menesteroso oprimiere, cometiere robos, no devolviere la prenda, o alzare sus ojos a los ídolos e hiciere abominación, prestare a interés y tomare usura; ¿vivirá éste? No vivirá. Todas estas abominaciones hizo; de cierto morirá, su sangre será sobre él”. (Ezequiel 18:12-13)
El miedo medieval al castigo divino evitó la expansión de las relaciones comerciales como las conocimos más adelante, la solución religiosa para quienes comerciaban en la Edad Media fue el Purgatorio, pues al dedicar su vida al comercio y sacar ganancias de ello, se estaba cometiendo pecado, y al morir con ese pecado lo que le aguardaba era el castigo eterno, para acceder a la redención encontraron la genial idea de inventarse un lugar donde expiar sus pecados de usura, para de esa manera limpiarse de ellos e ingresar sin pecados al cielo, este lugar sería conocido como el Purgatorio. La Doctrina de la Predestinación, vino a cumplir una función fundamental en el desarrollo del mundo moderno y en el abandono del mundo medieval hacia la aceleración del desarrollo comercial que experimentaría el mundo a través del capital económico que comenzaba a acumularse sobre todo con la explotación de las colonias de ultramar de las nacientes potencias europea que habían salido a conquistar el mundo, la Doctrina de la Predestinación quitaría esta idea de pecado sobre la usura, está ya no sería pecado, ahora la prosperidad económica significaría todo lo contrario, significaba una señal de quienes eran los elegidos, para aquellos que, según Calvino, eran los elegidos para la salvación, contrariamente quienes padecían pobreza y otras privaciones era señal de su condenación. Hasta nuestros días ha existido alguna tendencia sobre aquellos países con una orientación protestante que han logrado un desarrollado de su economía en desmedro de aquellos de mayoría católica, que se puede estimar que tienen una tendencia de no desarrollar de igual manera su economía por lo que se han constituido como subdesarrollos, por lo que da la impresión que aquellos países que han seguido la doctrina calvinista cuentan con la bendición de Dios. Las iglesias evangélicas contemporáneas han caído en el mismo error, y han confundido la prosperidad económica con la bendición y salvación de Dios, sin embargo el mensaje de YHVH es contundente:

Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. (Apocalipsis 3:17-18)



Las consecuencias de esta doctrina se va a sentir en el desarrollo de nuestro tiempo, donde los hombres han pasado de la búsqueda de la plenitud espiritual a la búsqueda de la plenitud económica, la prosperidad económica va a darle sentido a la existencia de los hombres y junto con ello los va a sumergir en el absoluto vacío existencial. El hombre definitivamente se ha dejado engañar y seducir por un discurso que ha pasado a dominar todos los aspectos de nuestra vida, y que a la luz de iglesias contemporáneas tiene su raíz en la bendición Dios, pero la iglesia ignora que tan sólo se han constituido como voceros del discurso capitalista dominante que resultó vencedor en la pugna por el poder mundial al finalizar la guerra fría frente a su contendor comunista.

Los resultados y consecuencias de la Doctrina de la Predestinación y también del libre albedrio, los podemos sentir hoy en toda nuestra sociedad, la libre elección por su parte que nació como una forma de oponerse a la doctrina calvinista también tuvo sus frutos y vemos las consecuencias en una sociedad que ha tomado su libre elección, pero que no ha sido la mejor para el desarrollo del hombre. Podemos determinar algunas consecuencias de la predestinación hoy día, como por ejemplo que la calidad de vida de nuestra sociedad hoy este determinada por los indicadores económicos como sentido de nuestra existencia, esto ha llevado a su vez que quienes guíen nuestros destinos políticamente se sienten una clase privilegiada al gozar del poder y del dinero, que según lo que nos enseña la Doctrina de la Predestinación, sería consecuencia de la bendición de Dios, en desmedro de las clases inferiores, a quienes dominan y que sufren privaciones, enfermedades y pobreza, y que según esta doctrina estarían fuera de la bendición de Dios, y que por lo tanto bajo el dominio de aquellos “bendecidos por Dios”. La iglesia evangélica se encuentra hoy embriagada con este discurso, cegada por una doctrina de la prosperidad que es hija de la doctrina calvinista y que mantiene en el engaño a todo un pueblo que no sabe que es desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo, según lo que señala el Señor en su mensaje a Laodicea.

El libre albedrío lo hemos dejado algo de lado en este estudio debido a que las consecuencias de la libre elección de los hombre y por los caminos que esta los ha llevado, es un trabajo que realizamos en extenso en el estudio que hemos denominado “La Muerte de Dios”, y que te motivamos a que lo analices después de este análisis.

Hay un pueblo que está predestinado, y ese es Israel en su totalidad, Judá e Israel (Efraín), porque es el pueblo que YHVH ha elegido, un pueblo que por su desobediencia dejó de ser pueblo, pero que ahora, a través de nuestro Mesías vuelve a ser pueblo de Dios, un pueblo que en otro tiempo no había alcanzado misericordia, pero que ahora hemos alcanzado misericordia, es verdad somos libres de elegir, sin embargo nuestro Mesías nos señala:

Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano” (Juan 10:27-28)

Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham. Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”. (Lucas 19:9-10)

Que la bendición de Adonai, este sobre ti.

Gabriel Elías

PARTE I



[1] Calvino, Juan, Institución Cristiana, Capitulo XIV N°5

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