"Nos preocupa la situación en Oriente Medio. Como sabemos los intentos de reactivar las negociaciones entre israelíes y palestinos están en punto muerto y la situación en la región es bastante frágil"
Estas declaraciones son del embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin a la salida de una reunión del Consejo de Seguridad, lo que demuestra la preocupación de Rusia en la solución del conflicto palestino-israelí. Esta iniciativa se cruza con la preocupación de otros actores que probablemente se conviertan en protagonistas de los sucesos que vendrán que se ha denominado como el cuarteto para Medio Oriente y que en rigor representa a prácticamente a todas las naciones de la tierra, este cuarteto está conformado por Rusia, EE.UU.la Unión Europea y la ONU.
La propuesta, a juicio del embajador de Rusia, involucraría una misión del Consejo de Seguridad de la ONU, con la finalidad de contribuir a “estabilizar la situación de alguna manera y a ayudar a los esfuerzos para reanudar las negociaciones entre israelíes y palestinos”.
La situación es propicia para interferir en el conflicto que afecta a Israel, con una región cada vez más frágil, el Estado de Israel se convierte en un problema mayor si es que no logra un acuerdo con los palestinos, dada la situación que afecta a los países de la región acentuada por la inestabilidad que les afecta, lo más probable es que comiencen a surgir las voces islámicas que encuentren un problema común, que es el tema israelí, lo que los lleve a aunar fuerzas y todo acrecentado por la efervescencia de las manifestaciones sociales.
Dos de los países que mantienen lazos con Israel son Egipto y Jordania, sin embargo son los principales afectados por las revueltas populares internas debido al clamor popular que exige un cambio en sus políticas. No debemos dejar fuera de contexto la situación de que ya surgen voces en Egipto pidiendo una islamización del estado, lo que llevaría a que la alianza israelí tanto con Jordania como con Egipto, se convierta en cosa del pasado, sin perder de vista que este último país viva el mismo proceso de la revolución islámica de 1979 llevada a cabo en Irán. Dada las condiciones, no es en absoluto extraño ver a un Israel absolutamente aislado, y enfrentado a una realidad que no vivía desde 1979, cuando se firmó un tratado de paz con Egipto, y logrando algo de estabilización.
Para los líderes de los países enemigos de Israel, todos los acontecimientos de los que estamos siendo testigos, vienen a ser una señal positiva para sus propósitos. Los líderes de Hezbollah, Hamás e de Irán, han coincidido que estás revueltas populares cambiarán irreversiblemente a la región, por supuesto según lo que ellos piensan, en beneficio de sus intereses. En estos tiempos de revolución, que creo que nadie esperaba, puede surgir el orgullo árabe como bandera de lucha, pues según las propias palabras del jeque líder del movimiento chií libanés Hezbollah Hasan Nasrallah, los manifestantes en El Cairo “libran la batalla de la restauración de la dignidad árabe, que fue humillada por sus dirigentes”.
Con todos los antecedentes a la vista creo que Israel se ve enfrentado a uno de los peores escenarios posibles, sin aliados, con los pueblos vecinos en medio de una revolución, en la cual se exacerba su identidad islámica y que derechamente busca su destrucción como estado, con la presión de las naciones por el reconocimiento del estado palestino, y con Estados Unidos que da la impresión que, quizás cansado de negociaciones cuyo único fin es el fracaso, comienza a ceder su protagonismo ante la irrupción de Rusia, la Unión Europea y la ONU, lo cual viene a convertirse en una señal más del cumplimiento de todo lo dicho por los profetas acerca de este tiempo final, pues los protagonistas de la última guerra de la humanidad, que se verán enfrentados en el valle de Meguido, comienzan a tomar la posición que les corresponde.
A través de los siglos han pasado pueblos e imperios que amenazaron la existencia de Israel, hoy de ellos no quedan más que recuerdos, sin embargo Israel aún continua ahí, lo cual se constituye en una prueba más que contundente de la fidelidad de la Palabra dada por YHWH. Muy pronto la situación para Israel será extrema, solo y aislado de la comunidad internacional, Israel sólo dependerá de quien lo ha sostenido a través de toda la historia, y será el Señor mismo quien pelee por su pueblo contra todos aquellos que vengan contra Jerusalén (Zacarías 14), entonces vendrá el cumplimiento de lo señalado por el profeta Zacarías...
“Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, el espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y harán llanto sobre Él, como llanto sobre unigénito, afligiéndose por Él como quien se aflige por el primogénito”.
(Zacarías 12:10)
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