A raíz de los graves acontecimientos climáticos de los que hemos sido testigos, gracias a Dios no presencialmente… por el momento, es que nos lleva a pensar en lo que se puede convertir la convivencia humana dentro de no muchos años. El cine, cual profeta contemporáneo, en cierta manera nos ha advertido de una realidad que no está muy lejana, últimamente han surgido películas de corte apocalíptico que nos muestran una sociedad devastada por guerras, por pestes, desastres nucleares, gente buscando alimentación y luchando por su supervivencia.
Para algunos esta imagen expuesta puede resultar algo negativa, pues para muchos la humanidad vive un gran momento, nuestra sociedad avanza raudamente, con un nivel tecnológico, científico y del conocimiento como nunca en la historia, vivimos en una sociedad preocupada por la comodidad y por los bienes que podamos adquirir para sentirnos satisfechos por nuestros logros alcanzados, (eso me suena a predicación de una iglesia contemporánea…!!!), tenemos acceso a información, entretención, televisión 3D, celulares y computación de última generación … pero más allá de todos estos espejismos, hay una realidad que no podemos soslayar y que ciertamente las escrituras no pasan por alto, recuerdo perfectamente la situación vivida en mi país hace casi un año a raíz de un devastador terremoto, al día siguiente se produjo desabastecimiento de alimentos y consumos básicos, lo que provoco un caos entre la población del que no nos imaginamos que podría ocurrir.
Informes aparecidos por servicios especializados nos indican que para la próxima década las condiciones en nuestro planeta variaran sustancialmente, la temperatura aumentará por lo menos en 2,4 grados Celsius, provocando desajustes en el clima, de los que ya en parte, somos testigos por ejemplo con las monstruosas tormentas que atacaron Australia y Estados Unidos en una magnitud sin precedentes.
Las condiciones a las que nos veremos enfrentados también provocarán problemas en la producción de alimentos, por el aumento sostenido de la población mundial y las condiciones climáticos que por supuesto influirán notablemente en la escasez de productos, las imágenes que nos muestran siempre son de niños africanos desnutridos, y vemos esto como una realidad lejana, sin embargo los propios problemas climáticos es muy probable que extiendan esta situación por el mundo. El Libro de Apocalipsis, hace dos mil años que nos viene advirtiendo de esta situación, el valor de los productos, subirán y claramente no podrá abastecer a la población mundial la cual se verá frente a una situación de sobrevivencia, los propios científicos ya nos han adelantado un problema que las escritura ya nos lo dijeron:
“Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira, y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite y el vino”. (Apocalipsis 6:5-6)
Ya lo dijo Yeshua : “… y habrá pestes, y hambre, y terremotos en diferentes lugares…” (Mateo 24:7)
Insisto en lo que he reiteradamente hemos dicho, lejos de ver un panorama oscuro, las señales de las que somos testigos nos hablan de nuestra pronta redención, más que palabras de desaliento estas son esperanza…
El Mesías pronto viene por su pueblo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario