martes, 18 de mayo de 2010

PERSECUCION ... ¿SE EQUIVOCO EL SEÑOR?

Apocalipsis 17:6 Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro.

Me puedo imaginar el asombro de Juan frente a la revelación que el Señor le estaba entregando, el había sido testigo del padecimiento de la iglesia, sabía muy bien de la persecución de la cual eran objeto, sobre todo en Roma donde los cristianos eran sacrificados en circos y coliseos en las fauces de las fieras. El Señor le mostro como esta iglesia que sufrió por invocar el nombre del Señor, se iba a convertir en un monstruo y que ella misma se iba a encargar de matar a los verdaderos hijos de Dios, y cuando la vi, quede asombrado con gran asombro, dice Juan el apóstol. La iglesia verdadera siempre se mantuvo al margen de lo establecido, podríamos decir que la verdadera iglesia siempre ha sido un pueblo marginal. La iglesia se estableció, se institucionalizó y alcanzó gran poder, se convirtió en una gran señora, que estaba sobre los reyes y los gobernantes de la tierra, aunque más que una gran señora, realmente se convirtió en una gran ramera, y no le importó relacionarse con quien fuera para lograr sus objetivos y persiguió a todo aquel que se le opusiera.

La verdadera iglesia del Señor, hoy sigue manteniéndose al margen de la institucionalidad, vemos en las escrituras la calidad de la iglesia que existe en estos tiempos finales, orgullosa arrogante, autosuficiente, llena de bienes materiales y de riquezas, que ha decidido no escuchar la voz del Señor y cerrar su puerta.

Sufriréis persecución nos dijo el Señor, en estos tiempos pareciera que esas palabras ya no tienen mucho significado, no veo en las calles o en los tribunales a nadie ser condenado por llamarse cristiano, ni siquiera son odiados por causa del nombre del Señor, muy por el contrario veo que predicadores, pastores y representantes de la iglesia son recibidos por jefes de estados y altos dignatarios, siendo enaltecidos y reconociendo su labor, ¿es posible que dirigentes de este mundo, que está controlado por Satanás, reciban a los dirigentes de la iglesia con los brazos abiertos? ¿Es que se equivoco el Señor en cuanto a la persecución?, no, nada de eso, lo que sucede es que la iglesia ha hecho alianza con el mundo, amistad con él, Satanás nunca va a aceptar el evangelio, si esto ocurre es porque ellos no han predicado el evangelio, han hecho amistad con el mundo y han transado y torcido la verdad de Dios, solo han llenado su corazón y al pueblo que los sigue de mentiras, los verdaderos hijos de Dios siguen siendo ilegales para el sistema de este mundo, los verdaderos hijos de Dios siguen siendo marginales en esta sociedad, pues ellos no son de este mundo, no pertenecen a él, nunca lo serán, si abres tu boca y proclamas la verdad de Dios, créeme, inmediatamente serás marginado, si se te ocurre decir por ejemplo que la homosexualidad es un pecado, muy pronto estarás frente a un tribunal siendo juzgado por tu intolerancia y por lo mal que has obrado, no, un hijo de Dios no puede tener amistad con este mundo, es algo absolutamente incompatible, o eres de un lado o eres del otro, puede sonar radical, si, así es, suena radical, si tu eres un hijo de Dios, inmediatamente te conviertes en disidente del sistema, en un ser marginal, si eres hijo de Dios, eres enemigo de este mundo, como escribió Pablo a los corintios ¿Qué comunión tienen la luz y las tinieblas? O ¿el creyente con el incrédulo?, que comunión pueden tener, pues es claro, ninguna.

Este es un llamado a ese pueblo de Dios que permanece ciego y esclavizado, este es un llamado a que cortes tus cadenas, te liberes y escapes de ese sistema que nada tiene que ver con la verdad por cuanto esta ha sido blasfemada, sal de ella pueblo mío, clama el Señor, sal de ella y despierta tú que duermes, no seas cómplice de la mentira, sé que muchos están insertos ahí por su necesidad de pertenencia, muchas veces ni siquiera por ser salvos, sino por pertenecer a un grupo de personas y dejar de lado esa soledad agobiante tan propia de nuestra sociedad, muchos son parte de este sistema apostata que ellos llaman iglesia, porque tienen una posición que cuidar, un puesto que desean ocupar, un reconocimiento para alimentar un ego debilitado, el evangelio es otra cosa, la misión de un hijo de Dios es otra y está muy lejos de lo que ofrece esta iglesia institucionalizada, con normas, estudios, doctrinas, estructura y jerarquía propia, desde ya sabes como todo esto va a terminar, no seas parte tu también de ese final, no dejes que te sigan engañando … lo que viene después es una decisión que dejo en tus manos.

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