Ciertamente el diezmo no aparece tantas veces en las escrituras para toda la importancia que se le ha dado, sin desmerecer el tema por supuesto. Veamos, la primera vez que aparece esta práctica es en el libro de Génesis en el capítulo 14, aquí Abram venía de derrotar a una confederación de reyes, los cuales habían llevado cautivo a su sobrino Lot, Abram lo rescató y junto con él todos sus bienes y sus mujeres. Antes que el rey de Sodoma llegara hasta él, Abram tuvo un encuentro con Melquisedec, este le ofrece pan y vino, entonces Abram le dio los diezmos del botín de la guerra (Hebreos 7:4), esta es una escena muy corta pero muy hermosa, el Apóstol Pablo lo explica de muy buena manera en su carta a los Gálatas, “ Y la escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham. (Gálatas 3:8-9). Primero que todo Abraham le dio los diezmos, no porque estuviera obligado a hacerlo, él lo dio voluntariamente, Abraham entendió perfectamente su encuentro con Melquisedec, sacerdote del Dios Altísimo, el recibió las buenas nuevas de parte de él (Evangelio), y lo aceptó, las escrituras nos enseñan que él fue contado como justo delante del Señor, Abraham le dio los diezmos, de esta manera nosotros somos bendecidos en Abraham por la fe, “Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas” (Hebreos 7:6), tal como somos salvos por la fe, por la fe somos también bendecidos. Este acto que realizó Abraham, es muy distinto del diezmo que se describe después y que es dado a través de la Ley Mosaica, lo cual veremos luego en detalle. Este versículo frecuentemente es utilizado para validar aquel tributo que en las congregaciones llaman diezmo, y que todo creyente, según ellos, está obligado a pagar, por el contrario este versículo, nos habla de un encuentro maravilloso de Abraham con su salvador, el cual mediante los actos que ahí se realizan, Abraham es justificado por la fe y bendecido por la fe, y a través de él, nosotros. Las escrituras no nos señalan que Abraham siguiese diezmando, este fue un acto que él realizo frente a uno que era mayor que él, quien le daría su bendición, y quien apareció justo antes de su encuentro con el rey de Sodoma, quien le pidió las personas, y él podía tomar los bienes, por supuesto Abraham no acepto este trato, el acababa de tener un encuentro con Melquisedec, a quien había entregado el diezmo del botín, y quien le ofreció, como ya mencionamos, pan y vino, así como el Señor ofreció de una vez y para siempre el Pan y el Vino, es decir, su cuerpo y su sangre.
Mateo 26:26 Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.
27 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos;
28 porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.
29 Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.
Después de este pasaje volvemos a encontrar este tema, en el mismo libro de Génesis “E hizo Jacob voto, diciendo: si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios. Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti” (Génesis 28:20-22)
Aquí leemos acerca de Jacob, nieto de Abraham e hijo de Isaac, quién había salido en busca de mujer hacía la casa de Labán su tío, en el camino se recostó a dormir y ahí tuvo un sueño, cuando despertó Jacob tuvo miedo, e hizo este voto que acabamos de leer. También este versículo es utilizado para justificar el diezmo que en la actualidad se exige, pero analicemos de que se trata esto. Lo que aquí vemos se llama paganismo, si así como lees, esto era una práctica común para los habitantes de aquellas tierra, donde rendían tributo a sus dioses, y también pagaban una parte, o un diezmo a sus deidades, Jacob tuvo miedo, y quiso realizar un pacto con el Señor, una vez más fue un acto voluntario, nadie le pidió u obligo a hacerlo, él lo decidió, pero con este acto lo que Jacob pretendía era comprar el favor de Dios, algo que sabemos muy bien, es imposible. No podemos nosotros hacer un pacto con Dios, Siempre es Dios quien hace pactos con el hombre, y Él se encarga de guardarlo. Que el hombre haga pactos, votos o mandas es una práctica pagana, y ciertamente hasta el día de hoy se sigue practicando, y no solo en el catolicismo, donde es una práctica extendida, sino también el cristianismo evangélico, has escuchado decir por ahí “Ven y pacta con Dios por tu milagro”, o cosas semejantes a esas. Hasta aquí Jacob había sido un engañador, recordemos que antes también él había “comprado” su primogenitura por un plato de lentejas a su hermano Esaú, aprovechándose del hambre y el cansancio que este tenía (Génesis 25:34), en este pasaje él quiere hacer lo mismo, comprar el favor de Dios. Jacob recién vino a tener un encuentro con el Señor en Peniel, muchos años después, cuando lucha con el Ángel, este le disloca la pierna y le cambia el nombre a Israel.
Después de esto volvemos a encontrar el diezmo en el libro de Levítico, ya bajo el contexto de la Ley, donde si era una obligación pagar un Diezmo, luego analizaremos que nos enseñan las escrituras sobre esto.
NO TE PIERDAS PRONTO LA SEGUNDA PARTE DE ESTE INTERESANTE TEMA
erraticos... la Torah (el original no habla de diezmos, habla de ofrendas, solo eso dire, vreo que ya esta bueno de gente como ustedes que se jactan en la letra y el mucho estudio basandose en biblias con transcripciones erroneas, el diezmo tiene que ver con un asunto cuantificable, y Hashem no se basa en numeros o montos especificos de dinero o que se yo, se basa en gracia, amor y misericordia.. y tambien sabe pesar cada corazon, haganse un favor, dejen de hablar cosas que ustedes creen que son de una u otra manera, y pidan direccion al Eterno Bendito sea.
ResponderEliminarasi es! AMEEEEEEEEEEEEEEEN!!!
Eliminar