martes, 4 de octubre de 2011

PASTOR IRANI HA SIDO CONDENADO A MUERTE POR SU FE EN JESUCRISTO


Youcef Nadarkhani, es una ciudadano iraní que actualmente tiene 34 años, lo que lo hace distinto de la mayoría de sus compatriotas es que a los 19 experimentó un radical cambio en su vida y se convirtió al cristianismo, actualmente es pastor cristiano evangélico, este acto en un país islámico como lo es Irán es un delito, y por este motivo Youcef Nadarkhani ha sido condenado a muerte por el “delito de apostasía”.

Según la Shariah (ley islámica), a quien ha abandonado la fe islámica sólo se le conceden tres oportunidades de retractarse, tras lo cual, de no hacerlo, puede ser ejecutado por el simple hecho de negarse a abrazar el Islam. El joven pastor Youcef ya se ha negado las tres veces que esta ley le otorga a abandonar su fe en Cristo y volverse al islam, frente a esto Youcef respondió:

“Arrepentirse significa retornar. ¿A qué debería retornar? ¿A la blasfemia que tenía antes de mi fe en Cristo?” Los jueces replicaron: “a la religión de tus ancestros, el Islam”. Youcef entonces respondió de forma categórica: “no puedo”.

A partir de ahora, y tras negarse en tres oportunidades, el pastor Youcef puede ser ejecutado en cualquier momento, sin apelación pues la ley islámica no lo permite, Nadarkhani tiene ascendencia islámica y, según el tribunal que lo juzga no tiene derecho a ser cristiano, así que debe renegar de su fe en Cristo o morir.

Este es un caso que nos ha tocado en lo más profundo, este hombre que nació en una cultura totalmente ajena a la nuestra nos ha dado una lección a todos quienes hemos nacido en esta cultura, en este lado del mundo, nos ha dado una lección a nuestra manera de creer en el evangelio, pues en este lado del mundo nos hemos dejado contaminar con el posmodernismo apostata, con un evangelio diluido y no estamos dispuestos a dejar nada por Jesús, nos decimos cristianos por haber repetido en alguna oportunidad una oración, con la cual creemos que hemos hecho todo para ser salvos, aunque en nuestras vidas cotidianas no representemos en nada a quien supuestamente hemos creído. La pregunta es la de siempre, ¿Qué pasará cuando tu fe en el Mesías de Israel sea una abierta provocación para este mundo?, hasta ahora hemos permanecido confortablemente adormecidos, pensando que la voluntad de Dios es que prosperes, que te llenes de bendiciones materiales, y que tengas una vida en este mundo como un “hijo de Dios se merece”, ¿Qué pasará cuando te sean quitadas todas esas “bendiciones”? ¿Significa que Dios te ha abandonado?, ¿Seguiremos siendo fieles, cuando lo único que tengamos como sustento sea la Palabra de Dios?

El caso de este pastor iraní, nos llama a reflexionar, no veas este caso como una situación que ocurre en el otro extremo del mundo y que nada tiene que ver contigo, si has decidido creer en Jesús, pronto serás un problemas para las leyes que los hombres implantarán, pronto estaremos fuera de la ley de los hombres, por discriminación, por intolerancia, la iglesia cristiana cada día se alinea más y más con el mundo, como lo señala la escritura se ha vuelto una iglesia desventurada, pobre, ciega y desnuda, aún cuando dice ser rica y no tener necesidades, hoy puedes ser condenado en muchos países occidentales por considerar la homosexualidad un pecado por ejemplo, en este lado del mundo también comenzaremos a experimentar la persecución que hoy vemos en un país tan ajeno y tan lejano como Irán, y los de la esfera musulmana.

Hace pocos días fue difundida una carta que el Pastor Youcef Nadarkhani dirigió a los hermanos de su congregación, después de decir por tercera vez que no abandonará su fe en Jesucristo, en ella les insta a permanecer fieles, soportar las pruebas y seguir las enseñanzas de Jesucristo, a continuación reproducimos la carta…

“Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Filemón 1:3

Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que no asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Hebreos 12:1-2

Cuando alguien se interioriza la revelación de la Verdad, esa persona estará dispuesta a compartir eso mismo con otros y también generaciones futuras. Estamos endeudados a todos aquellos que, en el pasado, pelearon por la Verdad, permitiéndonos a nosotros el libre acceso a esta gloriosa revelación de Jesucristo. Aquellos creyentes entendieron muy bien las riquezas y la hermosura de la revelación, y estaban muy dispuestos a pararse firmes para poder entregar el fruto de la revelación. ¿Cómo podemos nosotros llevar semejante fruto para vida eterna? Depende de lo que escogemos.

Primero, tenemos que cerrar nuestros oídos a la voz de las tinieblas, como está escrito en el primer Salmo: Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado – Salmo 1:1.

Segundo es cuestión de abrir nuestros oídos a la Voz del Espíritu que nos habla por medio de la Palabra de Dios, como está escrito: Sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche – Salmo 1:2

El fruto de la comunión con el Señor, a través de Su Palabra vivificadora, es estabilidad en esta vida y fruto eterno que otros llevan en sus vidas; como bien nos dice la Escritura: Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará. – Salmo 1:3

“Ven”. Mucha gente admira a Jesús como un modelo único al cual seguir. Y por muchas generaciones mucha gente ha querido llegar a ser como Él. Jesús no vino para ser admirado, sino más bien para darnos un modelo perfecto al cual seguir. Si deseamos ser como Él, precisamos dar un paso de fe, igual a Pedro. Cuando el apóstol vio a su Señor caminando sobre el mar furioso, pidió que pudiese caminar hacia Él sobre el agua. Jesús dijo: “Ven”.

Todo aquel dispuesto a seguir al Señor debería haber escuchado, de alguna manera, a este mando, aparentemente apremiante: “Ven”, un mando que implica un acto de fe, que en ocasiones se conoce como “salto de fe”. Como es muy claro en las Escrituras, lo que podemos ver no es fe, puesto que la fe de la Biblia es definida como: Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. – Hebreos 11:1.

Tenemos que decidir, “a pesar de”, para entonces experimentar el poder de Dios. Pero tenemos que recordar que todo tiene que ser hecho conforme la Palabra de Dios. Pedro no experimentó la posibilidad de caminar sobre el agua por razón de haber decidido salirse del barco, sino por razón de la Palabra, el mando del Señor.

La Palabra de Dios nos dice debemos esperar sufrir dificultades, y deshonra por causa de Su Nombre. Nuestra confesión cristiana no es aceptable si acaso ignoramos esta declaración, si no manifestamos la paciencia del Señor en nuestras dificultades. Cualquiera que ignora esto, será avergonzado en aquel día.

Recordemos que en veces ese salto de fe nos lleva hacia un impasse; así como la Palabra guió a los israelitas, cuando salían de Egipto, hacia el impasse del Mar Rojo. Estos impasses están a medio camino, entre las promesas de Dios, y sus cumplimientos, y nos prueban la fe. Creyentes deben aceptar estas pruebas como parte de su cursillo espiritual. El Hijo fue probado en el Calvario de la manera más difícil, como está escrito en las Escrituras: Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente. Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia. – Hebreos 5:7-8.

El clamor: “Elí, Elí, ¿lama sabactani?” es lo suficiente para expresar los sufrimientos de nuestro Señor en el Calvario. Atrás de este clamor de angustia, podemos identificar la gran fe que lo dirigió a aceptar la voluntad del Padre.

“Los creyentes que son herederos de la gloria, deben de ser ejemplos para los demás, con el fin de ser testigos del poder de Cristo, para el mundo y el futuro”. Concluyó el pastor.

1 comentario:

  1. ....Y TODO AQUEL QUE CREYERE Y FUERE BAUTIZADO SERA SALVO......CRISTO VIVE Y ES EL REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES Y VENDRA A BUSACAR A SU PUEBLO EN EL DIA GLORIOSO DEL ARREBATAMIENTO,AMEN.

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