En este comienzo de año, como ya lo hemos señalado en muchas oportunidades, nos hemos despertado constantemente con alguna noticia inquietante, terremotos, muerte de animales, inundaciones descomunales, erupción de volcanes, agitaciones sociales que pueden desestabilizar todo el Medio Oriente y provocando el desenlace final del cual nos hablan las escrituras. Y hoy, casi finalizando el primer mes de este 2011 no es la excepción y volvemos a experimentar un despertar alarmante, además de las noticias sobre los sucesos ocurridos en Egipto, encontramos la declaración de los científicos sobre el mayor volcán en el planeta ubicado en el parque estadounidense de Yellowstone, la noticia en cuestión comienza de la siguiente manera:
“Una fuerza mil veces más poderosa que la erupción del Monte Santa Helena en 1980, con una nube mortífera de ceniza, arrasaría con todos los seres vivos creando una capa de 3 metros de profundidad en un radio de 1.500 kilómetros de distancia. Dos tercios de los EE.UU. podrían llegar a ser inhabitables por los barridos de aire tóxicos, y millones de personas se verían obligadas a abandonar sus hogares. Esto es lo que puede suceder si el volcán más grande del mundo entra en erupción por primera vez en 600.000 años, algo que podría ocurrir en un futuro próximo, según un informe de The Daily Mail”. (Puedes leer la noticia completa en el siguiente enlace)
Las palabras dichas por el Mesías hace dos mil años cada día toman un valor más grande, las señales son incuestionables, y es evidente que nuestra generación será testigo de la consumación de los tiempos. Aún con esa realidad frente a nuestros ojos, la iglesia, salvo excepciones por supuesto, continua envanecida en sus pensamientos, predicando mentiras, doctrinas extrañas, preocupado del éxito, de la autoestima, de cómo ser millonario, y todas esas sandeces, sin embargo la palabra de Dios también previo esta situación, el mensaje a la iglesia de esta época, a la iglesia de los últimos tiempos, el Señor les dice:
“Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas”. (Apocalipsis 3:17-18)
Definitivamente esta iglesia ni siquiera es capaz de conocer las señales de estos tiempos, y muchos no sabrán el tiempo de la visitación del Señor, no se han preocupado de conocer las escrituras, la iglesia actual ha sido engañada por Roma y por el paganismo, y ni siquiera se dan cuenta que sus rituales, que ellos piensan que son correctos, no son más que una extensión de rituales paganos, están ciegos, y lo que es peor no quieren ver.
Un hecho que me llama la atención es que la iglesia se ha apartado absolutamente de las raíces que dieron origen a su fe, me parece que en todo orden de cosas, siempre que algo o alguien se aparta de sus orígenes, cuando olvidan de donde vienen, su final tiende a ser negativo. ¿Cómo sabrá la iglesia sobre la venida del Mesías si ni siquiera conoce de la existencia, en la mayoría de los casos, de las festividades que el Señor ordeno celebrar por estatuto perpetuo? Estas fiestas están descritas en Levítico 23 y describen la manera que el Mesías vendría a la tierra en dos tiempos distintos, la iglesia no se da cuenta, y sigue muy cómoda en sus grandes templos y preocupada de obtener riquezas y éxito personal, sin embargo siempre hay un remanente, disidentes de este sistema que hipnotiza y embruja, que alzan la voz y proclaman la venida del Salvador, recuerdo sus palabras perpetuadas en el evangelio de Lucas: “Os digo que si éstos callaran, las piedras clamarían”. (Lucas 19:40), esta situación también se cumple hoy, si no es la iglesia quien habla, serán científicos, analistas, bloggeros, aún cuando en muchos casos ni siquiera sean creyentes.
Quizás piensas que la situación es algo oscura, lo será para quienes sigan a esta falsa iglesia y para el mundo que desea seguir sus propios intereses, pero no para quienes anhelan la venida del Mesías, para todos ellos, para nosotros, todo lo que ocurre es un tiempo de esperanza… Bienaventurados los pobres en espíritu, bienaventurados los que lloran, bienaventurados los mansos, bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, bienaventurados los misericordiosos, bienaventurados los de limpio corazón, bienaventurados los pacificadores, los que padecen persecución por causa de la justicia…
Noticias como esta, sobre la explosión de un super volcán debajo del parque estadounidense de Yellowstone que equivaldría a mil veces la magnitud de la Bomba atómica lanzada sobre Hiroshima, y que sin lugar a dudas resultaría devastador, no solo para Estados Unidos, sino para el mundo entero, nos debe hacer meditar que la palabra de Dios se cumplirá y no quedará ni una tilde sin cumplirse, de aquello no hay duda, la primera venida del Mesías se cumplió tal como la palabra lo había señalado, su segunda venida, también se cumplirá al pie de la letra.
La consumación del plan de Dios ya esta ante nuestros ojos, ¿tu decisión será seguir a una iglesia desventurada, miserable, pobre, ciega y desnuda?, o escuchar el llamado del Mesías que esta fuera de ella, golpeando la puerta… si es que alguien lo escucha…
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