viernes, 16 de diciembre de 2016

LA MUERTE DE DIOS ¿ HA MUERTO DIOS?, PRIMERA PARTE


II PARTE
III PARTE
IV PARTE

En el siguiente estudio analizaremos el pensamiento de Friedrich Nietzsche, filósofo, poeta, músico y filólogo alemán, considerado uno de los pensadores más influyentes del siglo XIX, su filosofía ha sido fundamental para comprender el mundo contemporáneo, a través de ella ha venido a dar forma a nuestro tiempo, años más adelante otro filósofo alemán también haría lo suyo, Martín Heidegger, pero en esta oportunidad nos ocuparemos del pensamiento del primero. A Nietzsche le corresponde vivir en época que se encontraba en pleno proceso de transformaciones, una sociedad que habría sus ojos hacia nuevos descubrimientos, nuevos saberes, una sociedad que la industrialización la había introducido hacia nuevos paradigmas, alejados definitivamente de aquel antiguo régimen gobernado por la religión, principalmente por la Iglesia Católica, Nietzsche aparece en este escenario para romper radicalmente con el pensamiento que le había precedido. Como veremos a través del estudio, la idea de la muerte de Dios, aunque parece revolucionaria, no es exclusiva de nuestra época, esta idea ha sido una constante a través de la historia, aunque hasta este momento no había sido expuesta tan explícitamente, en nuestra época se ha expresado de una manera que no había tenido similitud en las eras pasadas, principalmente debido al inmenso avance que ha experimentado nuestra sociedad en la actualidad y a las características de ella.


Este estudio estará divido en tres partes, donde entenderemos los alcances de esta idea, como ha influido la “muerte de Dios” en nuestra sociedad, como nos afecta actualmente, y cuales son las consecuencias de la muerte de Dios en nuestra sociedad. Comenzaremos analizando las ideas que Nietzsche plasmó en su obra de 1885, “Así habló Zaratustra”, Comencemos:


Zaratustra había bajado de las montañas y se encuentra con un santo en el bosque, ¿Y qué hace el santo en el bosque?, preguntó Zaratustra. El santo respondió: Hago canciones y las canto; y al hacerlas, río, lloro y gruño: así alabo a Dios…1

Mas cuando Zaratustra estuvo solo, habló así a su corazón: “¡Será posible! ¡Este viejo santo en su bosque no ha oído todavía de que Dios ha muerto!”2

Este es un extracto del primer discurso de “Así habló Zaratustra”, libro que Friedrich Nietzsche escribió entre 1883 y 1885, en el plantea sus ideas a través de un profeta llamado Zaratustra, quien baja de las montañas para llevar a los hombres la noticia que Dios ha Muerto. Zaratustra predica que el hombre debe aceptar esta idea, a través de la muerte de Dios el hombre debe superarse a si mismo, al aceptar la muerte de Dios el hombre debe dar un paso mayor en su crecimiento hacia el nacimiento del Superhombre, la transformación del hombre, decía Zaratustra, nace a partir de la muerte de Dios. Nietzsche plantea en su obra que esta transformación que debía experimentar el hombre debía producirse en tres etapas,

“Tres transformaciones del espíritu os menciono: cómo el espíritu se convierte en camello, y el camello en león, y el león, por fin en niño”3

Esta analogía resulta muy interesante, en ella el camello es ese espíritu que lleva mucha carga encima, “cosas pesadas para el espíritu”, el camello corre al desierto con su carga, y en la “soledad del desierto tiene lugar la segunda transformación: en león se transforma aquí el espíritu, quiere conquistar su libertad como conquista una presa y ser señor en su propio desierto”.

Nietzsche plantea el gran conflicto del ser humano, la lucha en la transformación que propone se enfrenta a un gran dragón, y ese dragón se llama “Tú debes”, ese dragón representa a todos los valores de una sociedad cristiana que están intrínsecos en cada uno de los hombres, pero el espíritu del león se enfrenta a ese gran dragón, y su espíritu dice: “Yo quiero

En otro tiempo el espíritu amó el “Tú debes” como una cosa más santa: ahora tiene que encontrar ilusión y capricho incluso en lo más santo, de modo que robe el quedar libre de su amor: pare ese robo se precisa el león.
Pero decidme, hermanos míos, ¿qué es capaz de hacer el niño que ni siquiera el león ha podido hacer? ¿Por qué el león rapaz tiene que convertirse todavía en niño?
Inocencia es el niño, y olvido, un nuevo comienzo, un juego, una rueda que se mueve por sí misma, un primer movimiento, un santo decir sí.
Sí, hermanos míos, para el juego del crear se precisa un santo decir sí: el espíritu quiere ahora su voluntad, el retirado del mundo conquista ahora su mundo.4


Así habló Zaratustra se transformó el libro más popular de Friedrich Nietzsche, y su pensamiento va a tener un influencia fundamental en el devenir histórico que se desarrollaría a partir de ese momento, Nietzsche realiza una crítica a la cultura occidental y a todos los valores que le representan, el mundo está entrando en una nueva época, en una época que va a recibir toda la influencia del filosofo alemán, pero  del que Nietzsche no será testigo, va a morir un 25 de agosto de 1900, Nietzsche solo alcanzó a asomarse al siglo XX, sin embargo su obra dejaría una huella que hasta nuestros días se siente.

La critica a la sociedad occidental en su obra “Así habló Zaratustra”, esta graficada en la figura del camello, el camello lleva todas las cargas que el amo quiere colocarle sobre su lomo, el camello incluso se arrodilla ante él para que le coloque aún más carga, el camello representa esa obediencia ciega, la humillación del hombre ante su amo, la resignación ante la imposición de valores morales y ante la religión, el camello es la expresión representativa de la esclavitud, su característica es el “Tú debes”, que Nietzsche asocia principalmente a la sociedad cristiana, aunque también la asocia a la socialista. El león significa esa lucha por la libertad y la conquista del “Yo quiero”, el león es el destructor de esa sociedad y de los cimientos de la cultura occidental, rompe con aquellos viejos valores que caracterizaron al camello, el león en la filosofía de Nietzsche representa a un hombre superior, aquel que rechaza los valores tradicionales que le ha legado la moral y la religión, es aquel que logra cierta autonomía, es aquel que busca la superación y que trae consigo la voluntad de poder, la voluntad y afirmación de más vida, pues lo que tiene vida traerá abundancia y crecimiento, la voluntad de poder se va manifestar en aquel que se impone sobre el otro y triunfa, y crece y abarca más espacio, el león es aquel que grita que Dios ha muerto, es la preparación para una nueva transformación del espíritu del hombre, esta vez hacia el Superhombre.

¿Por qué el león rapaz tiene que convertirse todavía en niño?5 Se pregunta Nietzsche a través de su Alter Ego Zaratustra, el niño es la transformación definitiva, simboliza un nuevo comienzo, una nueva creación, es el nacimiento del Superhombre, el león había destruido un sistema que le oprimía y lo esclavizaba, pero no había creado nada, el niño representa la libertad verdadera, creador natural y libre de prejuicios, de esta manera será el creador de un nuevo sistema de valores a partir de la inocencia, de sus juegos, de su alegría y su libertad plena, aquel hombre que se rebelaba a su mundo  “el retirado del mundo” como señala Zaratustra “conquista ahora su mundo”, el Superhombre, va a decir Zaratustra, es el sentido de la tierra.




La conquista de una concepción racional le entrega al hombre una nueva dimensión, aquella edad dominada por los preceptos católicos cristianos quedaban en el pasado, y el hombre se habría camino hacia una nueva época, una época de nuevos saberes, de nuevos razonamientos, y este profeta persa venia de las montañas para mostrarle a los hombres una nueva y absoluta verdad, el de su trascendencia, de su transformación a un nuevo nivel de conocimiento, baja de las montañas para enseñarles a los hombres que ¡ Dios ha Muerto !  

La genialidad de Nietzsche es que a pesar de no haber vivido en el siglo XX, fue capaz de describir la condición que iba dominar nuestro tiempo, condición que se traslada hasta el presente siglo XXI. Nietzsche nos plantea y nos deja de manifiesto las grandes problemáticas que iban a dominar el devenir del hombre contemporáneo.

La gran pregunta es ¿cual dios ha muerto?, ¿Es la muerte del Dios cristiano?, ¿Aquel dios que estaba representado en una corrompida iglesia asentada en Roma y que parecía ya no tener cabida en un mundo nuevo que nacía al son de la ciencia, la tecnología y el racionalismo?, si, para Nietzsche ante el derrumbe de los valores morales el hombre debe enfrentarse a una nueva realidad, aquellas viejas creencias han quedado en el pasado, representan a un Dios que no encarna la modernidad en la que se ha introducido el hombre, por lo tanto el hombre debe superar esta idea, y debe dirigirse hacia el nacimiento del Superhombre, como el nacimiento de un niño que representa a un nuevo ser humano conocedor de sus atributos y de sus capacidades.

Para Nietzsche nuestra cultura es nihilista (nihil = nada) porque hemos generado una realidad absoluta de algo inexistente, en la figura de un Dios, que a luz de los avances del humanismo no existe, la creencia en un Dios para los humanistas y racionalistas significa el desprecio hacia la realidad verdadera, aquella realidad que ofrece los sentidos, y que de acuerdo a la visión del hombre contemporáneo, es la única realidad que existe, el hombre por lo tanto, en su orgullo habría creado a Dios a su imagen y semejanza.

El nihilismo activo nietzscheano, o nihilismo positivo propone la destrucción completa de todos los valores, los valores de una cultura cristiana que no hizo más que traer opresión e ignorancia a los hombres y una vez destruidos propone la sustitución por otros valores radicalmente nuevos, ahí esta la figura del León y del niño, el primero destruye el segundo construye una nueva cultura, una nueva moral y un nuevo hombre, un hombre superior, el Superhombre.

Por otro lado en un nihilismo negativo o pasivo el hombre ante la perdida de Dios pierde a su vez el sentido de su existencia, pierde sus objetivos, en el momento histórico en el que Nietzsche vivió, surgen todas las problemáticas que el auge del capitalismo y la revolución industrial traerán para el hombre, los problemas sociales, la búsqueda del sustento en las fábricas que van a entregar al hombre desolación y  desesperanza, todos los conflictos sociales que nacen junto a la revolución industrial desembocarán más adelante en revoluciones ante el descontento en se ha sumergido el hombre, la visión marxista no va a estallar sin embargo en un país industrializado como Alemania o Inglaterra, va estallar en la Rusia Zarista. La Revolución Rusa va a significar el mejor ejemplo de la búsqueda del hombre por alcanzar un nivel de plenitud para su existencia, y en el mejor ejemplo de su desplome, la muerte de Dios trae consigo la perdida de sentido a través de la cual el hombre va a caer en la desesperación y en el vacío.

A través de la critica a la sociedad occidental, Nietzsche intenta llevar al hombre a un nivel superior en la transformación espiritual del hombre, Nietzsche pretendía anticiparse al derrumbe de una civilización que venía corrompiéndose y evitar de esa manera que un nihilismo pasivo domine el quehacer del hombre contemporáneo, el hombre se enfrentaba a esta amenaza y podría dirigirse inevitablemente a esta característica si su transformación espiritual no se producía.

El hombre sin embargo mata a Dios, y las consecuencias de su muerte se van a manifestar en toda su expresión en el siglo que Nietzsche no alcanzaría a conocer, el siglo XX.

Continuaremos con el análisis y que tiene que decir la palabra de YVHV al respecto. 


Gabriel Elias. 

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1. Nietzsche, Friedrich, Asi habló Zaratustra, versión digital, Pág.6
2. Ibid
3. Ibid. Pág.15
4. Ibid. Pág.16
5. Ibid.

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