Una vez más nos sorprenden los medios de
comunicación con una noticia que nos estremece. La madrugada del 12 de junio un
solitario descendiente de afganos y homofóbico abría fuego en una discoteque
gay en Orlando, Estados Unidos, provocando la muerte de 50 personas, horas
después de perpetrado el hecho aparecía un comunicado donde el ficticio Estado
Islámico se adjudicada la autoria del atentado. Este hecho se suma a los
sucesos que hemos sido testigo en los últimos siete meses, el 13 de noviembre
de 2015 en Paris, en el Club Bataclan, un atentado dejaba 130 muertos, el 22 de
marzo del 2016, esta vez en el aeropuerto de Bruselas, Bélgica, un nuevo
atentado dejaba 30 muertos. El mundo cada día se vuelve un lugar menos seguro,
en el marco de esta “guerra infinita” que proclamó el imperio en contra de un
enemigo que no tiene rostro, que nadie conoce, que nadie sabe donde está, y que
sin embargo puede aparecer en cualquier lugar del mundo, una guerra
inverosímil, pero que ahí esta instalada, una guerra orweliana, una guerra que
ya había sido descrita por George Orwell en su obra 1984, en una sociedad con
un enemigo invisible que a través del cual se mantenía controlada a toda la
población, una situación que se hoy replica absolutamente, nos hacen creer que
somos libres, sin embargo lo cierto es que somos una de las generaciones más
esclavizadas en la historia.
Nos esteramos por televisión de las masacres
que casi cada tres meses se han sucedido, y eso es un reflejo de nuestros tiempos,
el imperio estadounidenses es un imperio comunicacional, un imperio que domina
todos los medios de comunicación, y a través de ellos controlan las tendencias,
los pensamientos, las opiniones, las conductas, el imperio comunicacional es
gigante, y casi ningún medio escapa a su influencia. La verdad es una conquista
del poder, se puede establecer que la historia misma es una constante colisión
de verdades, verdades que chocan, que se enfrentan y la que triunfa es quién a dominado
a los demás, quién a conquistado el poder impone su verdad, hoy Estados Unidos
no tiene contrapeso, este imperio inmenso nos impone cada día su verdad, con
cada acontecimiento pretenden dominar cada vez más las voluntades de un mundo
que esta sometido a sus designios, y si nos dicen que el Estado Islámico perpetró
este sangriento acontecimiento, no nos queda más creer lo que los inmensos
consorcios comunicacionales nos dicen, sin embargo me parece que aún tenemos
libertad para dudar y cuestionar una verdad que pareciera incuestionable, aún nos
quedan bastiones de libertad y ese bastión es nuestra propia mente, y aquella
libertad no te la podrán quitar.
Pero volviendo al suceso que hoy nos convoca, lo
más probable es que las consecuencias de ello sea que las encuestas presidenciales
en Estados Unidos comiencen a inclinarse por Hillary Clinton en desmedro del
deslenguado Donald Trump, quien al parecer no es el candidato de la elite. Este
ataque ha sido dirigido hacia un grupo específico de personas, la comunidad
gay, y ha sido Hillary quien ha manifestado abiertamente su apoyo a este grupo
social y al reconocimiento de sus derechos. Hillary ha teñido su simbología de campaña electoral con la bandera que representa a estos sectores, el año 2012 fue premiada en el festival mundial del "orgullo gay" por su valentía, liderazgo y compromiso personal para defender en todo el mundo a gay, lesbianas, bisexuales y transexuales (1), por lo que este “oportuno” atentado le viene
como anillo al dedo a su candidatura, y terminará inclinando, sin lugar a dudas, la
balanza hacia la candidata demócrata.
Sabemos que la publicación
del semanario inglés The Economist nos muestra los sucesos que se han
planificado para cada año, y para este año la predicción es clara.
Donald Trump no figura en los planes de la
elite, no aparece por ningún lado en The Economist, la que si considera a Hillary,
por lo que se estima que es ella la elegida para subir al trono del imperio,
como lo vemos en la imagen de la portada sobre el mundo para el 2016. El
atentado en la Discoteque Gay “Pulse” de la ciudad de Orlando, viene a
consolidar su candidatura, atentado que ha realizado el mayor “enemigo” de Estados
Unidos de turno, el Estado Islámico. No hay que expulsar a los inmigrantes de
Estados Unidos, lo que hay que hacer es extender la guerra, y con Hillary la
elite tiene asegurada su guerra, que según sus planes, pretenden que sea
infinita, esto con la finalidad de tomar el control de todos aquellos bastiones de libertad que aún
quedan en el mundo. Un detalle importante, y que no debemos pasar por alto, es
que la bandera de Estados Unidos esta convertida en una bandera gay, aquí nada
es casualidad, cada detalle está puesto cuidadosamente,
Como un último detalle, casi como anécdota, podemos
señalar que el atentado ocurrió un 12 de junio, 12/2= 6, del mes 6, es decir, 6
6 6, curioso no…?
(1) http://www.abc.com.py/internacionales/orgullo-gay-premia-a-hillary-clinton-397919.html
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