Hay señales inequívocas que nos estamos acercando al
momento que las escrituras nos han señalado como los últimos tiempos, el vacío
de poder en estos tiempos hacen propicia la aparición de un líder que venga a
suplir todas las problemáticas que están aquejando a la población, el mundo
pide paz, pide seguridad, pero conocemos la palabra, “Porque vosotros sabéis
perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando
digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como
los dolores a la mujer encinta, y no escaparán. (1 Tesalonicenses 5:2-3)
Es inevitable pensar en estos tiempos en las palabras
escritas en el salmo 2
¿Por
qué se sublevan las naciones, y en vano conspiran
los pueblos?
Los reyes de la tierra
se rebelan; los gobernantes se confabulan contra Él y contra su ungido.
Y dicen: «¡Hagamos pedazos sus cadenas! ¡Librémonos de su yugo!» (Salmo 2:1-3)
Hemos
llegado a un punto en nuestra sociedad donde el poder basado en la política
tradicional se debilita cada vez más, y por el contrario este poder se
concentra con demasiada fuerza en otras entidades, principalmente entidades
comerciales, empresas o corporaciones que han logrado concentrarlo en su seno, mientras
eso ocurre en las sombras, el mundo se derrumba, la calidad de vida empeora,
los niveles de salud, educación, jubilación, bienestar han sido socavados
dejando a millones de habitantes del planeta en situación de una indefensión
brutal. Donde aparentemente todo pareciera florecer, en esta cultura de lo
efímero, a través de grandes centros comerciales, de avances tecnológicos, de
las maravillas de la ciencia, nos golpea en nuestro propio rostro el drama de
miles de inmigrantes que buscan refugio en una Europa que en los siglos pasados
se dedicó a saquear todas las riquezas de otras latitudes para alzarse como la
gran señora del mundo, riquezas que terminó dilapidando, y cuya máxima
expresión fueron las dos guerras mundiales que asolaron el viejo continente,
hoy Europa se enfrenta a un problema que no quieren asumir, y de lo que
dramáticamente hemos sido testigos ante
una tragedia que comienza a incubarse y que amenaza con transformarse en
el inicio de desplazamientos de población que pueden transformar el orden que
débilmente hasta ahora ha logrado sostenerse.
En
1989 caía el muro de Berlín, daba la impresión que el mundo se abría hacia una
nueva época de prosperidad que prometía el lado victorioso de una guerra fría
que llegaba a su fin, ¿el capitalismo que se imponía sobre el comunismo
nos traería la prosperidad de sus bondades como sistema económico
triunfante?, las iglesias evangélicas por su parte, siguiendo las corrientes de
este mundo, se hizo parte de este discurso triunfador y ayudó a difundir este
falso ideal de una prosperidad que solo alcanzó a unos pocos, para convertirlos
finalmente en seres aún más miserables. No, el capitalismo no era la solución a
los males de este mundo, solo trajo más desolación, y el mundo se levanta hoy,
en contra de quienes han saqueado sus bolsillos, y han socavado su integridad y
sus esperanzas de vida.
Hoy somos testigos, de como los ideales que
parecieron triunfar al finalizar la guerra fría se derrumban, y como en el
mundo entero se está produciendo un vacío de poder, pues los gobernantes no
tienen la idoneidad para guiar los pasos de sus compatriotas, las acusaciones
de corrupción y enriquecimiento ilícito golpean a casi todos los gobiernos,
México, El Salvador, Brasil, Chile, Argentina, España, Italia, Grecia, Francia,
Colombia, el Salmo 2 nos pregunta porque se amotinan los pueblos, y en vano
conspiran, confiaron en quienes les gobiernan y estos los traicionaron, YHWH
entrega entonces el reino a su ungido, al Mesías de Israel:
Pídeme, y
como herencia te entregaré las naciones; ¡tuyos serán los confines de
la tierra! Las
gobernarás con puño de hierro; las harás pedazos como a vasijas de
barro.» (Salmo 2:8-9)
Escuche decir por ahí caminando por la calle,
“el mundo ya no es lo que era”, parece una frase al aire, pero grafica muy bien
la situación que vivimos, todo ha cambiado, y quizás muy de prisa, el clima nos
golpea incesantemente, terremotos, huracanes, sequías, el cambio climático es
algo que ya no se puede seguir escondiendo, es una realidad que vemos cada día;
la inseguridad de la población ante el crimen organizado, y la maldad de la
gente, mientras los medios de comunicación nos invaden con basura durante todo
el día para mantener enajenada a la población, y no tome conciencia de la
realidad que le golpea día a día, pero
todo esto para que se cumpla la palabra de Dios, pues lejos de arrepentirse de
sus acciones el mundo se levanta en contra de YHWH y en contra de su ungido
para buscar una libertad que los ha de llevar a la destrucción. ¡Hagamos
pedazos sus cadenas!, ¡librémonos de su yugo!, dice el mundo, desechando el
único consejo sabio que puede salvarnos, en un mundo donde el liderazgo
político esta destruido, donde el vacío de poder se ha extendido por el mundo,
estamos llegando a una situación propicia para la aparición de un líder que otorgue armonía a este mundo en crisis, y traiga
consigo las soluciones que el mundo necesita, ya sabemos por el Salmo
2 que el mundo rechaza el Mesías de Israel, Yeshua, por lo que recibirá a otro salvador, Yeshua ya lo
dijo en el evangelio de Juan 5:43 " Yo he venido en nombre de mi Padre, y
no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ese recibiréis", el tiempo ya esta cercano, pronto
aparecerá un líder que el mundo acogerá, y este antimesías aparentemente traerá
solución a todos los males que nos aquejan a las puertas, pero eso es para el
mundo, tu no te dejes engañar, nuestro Mesías está a las puertas por lo que
estad atentos al toque del shofar,
"Clama a voz en cuello, no te detengas; alza
tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob
su pecado" (Isaias 58:1)
No hay comentarios:
Publicar un comentario