miércoles, 13 de marzo de 2013

FRANCISCO I ... LOS JESUITAS EN EL PODER..



Se acabo la incertidumbre en solo dos días se decidió la elección del nuevo Sumo Pontifice Romano, el Miercoles 13 de marzo del 2013 el cardenal protodiácono francés, Jean Louis Tauran salió al balcón de la Basílica de San Pedro para anunciar al mundo la elección del nuevo Papa, y este resultó ser nada menos que Argentino, el Cardenal Jorge Mario Bergoglio, quien adoptó el nombre de Francisco I, y que se erige como el nuevo Sumo Pontifice de la Iglesia Católica Romana. Mucho se ha hablado este último tiempo sobre las profecías que giran entorno a este eventual último Papa de la Iglesia Católica, ¿Vendría un Papa Negro?, ¿Vendría Pedro el Romano?, como lo hemos escrito en otros artículos, estas “profecías” no son bíblicas, y debemos tener algo de cuidado con ellas, sin embargo de todos modos estas cuentan con mucha aprobación popular.

Desde muchos años en lo personal he puesto la atención en las actividades del grupo armado del Vaticano, el cual conocemos como “La Compañía de Jesús”, cuyos integrantes son conocidos como jesuitas, esta compañía fue la cabeza de la lucha contra los protestantes reformistas en lo que se conoció como Contrarreforma. Esta orden religiosa fue fundada por Ignacio de Loyola, quien fue beatificado el 27 de julio de 1609 por Pablo V, y canonizado en 1622 por Gregorio XV, debido a sus grandes “servicios” prestados a la Iglesia Católica, sin embargo antes de obtener reconocimiento, Ignacio de Loyola, fue apresado por los dominicos y la inquisición por sus dudosas y misteriosas prácticas en sus ejercicios espirituales, los que tan bien han replicado los actuales protestantes en sus famosos encuentros. Es bien reconocido históricamente los aportes jesuitas en áreas como la educación, sin embargo La Compañía de Jesús es una de las órdenes más letales y nefastas escondida por supuesto en una apariencia de piedad. Sería muy largo extenderme ahora en detalles sobre cómo han intervenido en el mundo para mantenerlo a raya con los intereses de la “Santa Sede”, sin embargo si podemos apuntar algunos detalles.

Cuenta la historia que un tal Giuseppe Mazzini creó una orden que se conoció como Iluminati, que había iniciado Adam Weishaupt esto, debido a que la orden jesuita había sido expulsada de Europa y los territorios españoles por mandato del Papa Clemente XIV en 1773, por considerarlos contrarios a la religión para cuya defensa fueron creados, aun cuando sabía que al firmar esa prohibición estaba firmando su sentencia de muerte, y seis meses después este Papa moriría envenenado por los Jesuitas, Mazzini crearía esta nueva orden de Alumbrados o iluminados, para continuar con la “obra” de la Compañía de Jesús, e inteligentemente lso jesuitas se refugiaron en Estados Unidos, desde donde obtendrían nuevas fuerzas, para contratacar. Europa entró en revoluciones y terminó con el Papa despojado de su poder quien fue liberado curiosamente por los jesuitas, lo que permitió nuevamente su reconocimiento por el Papa Pio VII en 1814.

Leamos algunos extractos del texto de Clemente XIV donde expulsa a la Compañía de Jesús, la cual dice entre otras cosas:

«Cuando las cosas han llegado al extremo de que el pueblo no saque de algunas órdenes religiosas los frutos y ventajas que debían producir, observándose que han degenerado en perniciosas, y más propias a turbar la tranquilidad de los pueblos que a procurársela, la Sede Apostólica no ha vacilado en darles nuevos reglamentos, en restablecer su antigua disciplina, o en disolverlas y destruirlas completamente.

"Casi en la cuna, la Sociedad vio nacer en su seno gérmenes de discordias y de celos, que desgarraron sus miembros y los condujeron a levantarse contra las otras órdenes religiosas, contra el clero secular, academias, universidades, colegios y escuelas públicas, y hasta contra los soberanos que las admitieron en sus Estados, y que estas turbulencias se producían, por la naturaleza y carácter propio de sus votos, admisión de los novicios a pronunciarlos, y la facultad de despedirlos y de elevarlos a las órdenes sagradas, sin título y sin los votos solemnes, exigidos por las decisiones del Concilio de Trento y de Pío V; otras turbulencias procedían del poder absoluto del General, y de artículos referentes al régimen de la Compañía; otras de los colegios y de sus privilegios, que los ordinarios y otras dignidades [233] eclesiásticas y civiles hallaban contrarios a su jurisdicción y derechos, no habiendo, en fin, acusación grave que no se levantara contra esta Sociedad".

»Todas las precauciones no bastaron a apaciguar las quejas formuladas contra ella. Esparciéronse por todo el universo, y muchos la acusaron de ser opuesta a la fe ortodoxa y a las buenas costumbres. La Sociedad se desgarró a sí propia, y entre otras acusaciones se cuenta la de su extraordinaria avidez, y apresuramiento en apoderarse de los bienes de la tierra... Tal es el motivo de las resoluciones que muchos soberanos han tomado contra la Sociedad.

»Aumentaron los clamores y quejas contra la Compañía, produjéronse disensiones, sediciones peligrosísimas y escandalosas, destruyendo el lazo de la caridad cristiana, y encendiendo en el corazón de los fieles el espíritu de partido, odios y enemistades. El peligro llegó a punto de que los mismos bienhechores de la Compañía, nuestros carísimos hijos en Jesucristo, los reyes de Francia, España, Portugal y de las Dos Sicilias, se vieron forzados a expulsar de sus reinos a los jesuitas, convencidos de que esta medida era el único remedio a tantos males. (*)

Después de los desastres que estos señores provocaron en Europa, el Vaticano aprendió la lección por cometer semejante afrenta a esta poderosa compañía, y a través de la bula publicada el 10 de agosto de 1814 el Papa Pio VII restablece la Compañía de Jesús, aquí algunos extractos:

«Habiéndonos recomendado el emperador reinante Pablo I de Rusia, a los padres jesuitas, en su gracioso despacho, en el que nos manifiesta la benevolencia particular que por ellos siente, declarándonos que le sería muy agradable ver restablecida la Compañía de Jesús... hemos creído conveniente secundar el voto de príncipe tan grande y bienhechor...»

«... Y recibiendo cada día peticiones apremiantes de nuestros venerables hermanos los obispos y arzobispos, que piden el restablecimiento de la Compañía de Jesús... seríamos culpables de un grave delito ante Dios, si descuidáramos los socorros que nos concede su especial providencia.»

«Determinado por tantos y tan poderosos motivos, hemos resuelto que las concesiones por Nos concedidas al imperio ruso y al reino de las Dos Sicilias, se extiendan a todo nuestro Estado eclesiástico, y a todos los otros Estados...»

«Nos, ordenamos que las presentes letras sean inviolablemente observadas según su forma y tenor, por siempre jamás; que produzcan su pleno y entero efecto; que no sean sometidas a ningún juicio, ni revisadas de parte de ningún juez, cualquiera que sea el poder de que esté revestido, declarando nulo y de ningún efecto todo embarazo que se oponga a las presentes disposiciones por malicia o ignorancia; y esto a pesar de las constituciones y ordenanzas apostólicas, y de las letras en forma de Breve de Clemente XIV, expedidas el 11 de Julio de 1778, que derogamos en cuanto tengan de contrario a la presente constitución.»

«Que no se atreva, pues, ninguna persona a estorbar o contrariar, con audaz temeridad, todo o parte de las disposiciones de esta ordenanza; y si alguien lo intenta, sepa que incurre en la indignación de Dios Todopoderoso, y de los apóstoles San Pedro y San Pablo.(*)

Ciertamente las calamidades que han dirigido estos mortíferos agentes del Vaticano, ocupan muchas páginas, las que están debidamente documentadas a través de la red, han desestabilizados gobiernos, provocado revoluciones, protagonizado asesinatos, todo en pos de mantener en pie esta fe católica, cuyo origen viene de las tinieblas.

Es bien sabido que La Compañía de Jesús ha movido los hilos del Vaticano a placer, dirigidos por su General, pues su líder es llamado así, General, pues está al mando de un ejército al “servicio” del “Santo Padre”, este General es un hombre poderoso en las sombras del Vaticano, y según se dice es quien gobierna detrás del Papa, el Papa que da la cara viste de blanco, pero este general jesuita viste de negro, si… de negro, y es conocido de esa forma, como “El Papa Negro”, y ahora uno de ellos, con una apariencia absoluta de piedad, carismático, y que desde el primer momento ha logrado la simpatía de todo el mundo, lo que significa un plus para un pontificado que cambie la imagen desastrosa que hoy arrastra esta decadente institución, este Imperio Romano que agoniza, ostenta el poder.

La orden Jesuita tiene el control del Vaticano, rivalizando fuertemente con otro escuadrón como es el Opus Dei, aunque según se dice, los primeros dominan a los segundos; los jesuitas han llegado a tener tanto poder que controlan servicios secretos, grandes corporaciones y multinacionales, varios bancos centrales, el banco mundial y el Fondo Monetario Internacional, además de aquellas sociedades secretas que dominan completamente los destinos de este planeta, como es la masonería y todas sus ramas, dentro de los cuales están por supuesto los llamados Iluminados de Baviera

El mito del Papa Negro, que se ha extendido popularmente, y a raíz de una profecía de Michel de Nostradamus que dice:

“Al principio habrán enfermedades mortales como advertencia, luego habrán plagas, morirán muchos animales, habrán catástrofes, cambios climáticos, y finalmente empezarán las guerras e invasiones del rey negro”, cobra sentido, pues hoy quien ha subido al poder del Vaticano, la institución más mortífera de la tierra, es justamente de las filas de La Compañía de Jesús, y se constituye de esta forma en el popularmente famoso “Papa Negro”.

En lo personal me quedo con las palabras de las escrituras que dicen:

"Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. 
Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible.
Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites.
Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas;
porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades.
Dadle a ella como ella os ha dado, y pagadle doble según sus obras; en el cáliz en que ella preparó bebida, preparadle a ella el doble.
Cuanto ella se ha glorificado y ha vivido en deleites, tanto dadle de tormento y llanto; porque dice en su corazón: Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda, y no veré llanto;
por lo cual en un solo día vendrán sus plagas; muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego; porque poderoso es Dios el Señor, que la juzga.
los reyes de la tierra que han fornicado con ella, y con ella han vivido en deleites, llorarán y harán lamentación sobre ella, cuando vean el humo de su incendio", (Apocalipsis 18:1-9)



(*) Tomado de “Secreta Monitae, ou Advis Secrets de la Societé de Jésus publicado en castellano de la sexta edición publicada en Paría en 1865, Biblioteca de filosofía en español, www.filosofia.org.

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