Recuerdo que en 1989, exactamente la noche del 9 de noviembre, un miembro del politburó alemán oriental se refería en una conferencia de prensa a la posibilidad de que los alemanes del este tendrían mayor facilidad de transitar hacia el oeste, me imagino que después de trámites, pasaportes, permisos especiales y algunas otras trabas, esto debido a la situación que vivía el país por la fuga de ciudadanos hacia Hungría y Checoslovaquia. Ante este anuncio un periodista italiano, fue capaz de derribar aquel muro, que tantas vidas humanas costo y que ningún poder hasta ese momento había logrado destruir, con tan solo una simple pregunta, Riccardo Ehrman había logrado incomodar a Gunter Schabowski, el miembro del Politburó alemán que ofrecía la conferencia de prensa, cuando finalmente preguntó ¿a partir de cuándo se produciría esto?, a lo que Schabowski respondió: “Inmediatamente”, en ese preciso momento, miles de alemanes salieron a las calles y se dirigieron hacia el muro para cruzar hacia el oeste, los guardias que custodiaban los accesos no se atrevieron a utilizar sus armamentos, y solo se limitaron a observar como cientos de alemanes orientales, pasaban las barreras en dirección a Alemania Federal, de esta manera caía un muro que había divido no solo a Alemania, sino a toda Europa, y al mundo entero.
A partir de ese momento pareció que la esperanza volvía a renacer, junto con el muro caía también una potencia gigantesca como lo fue la Unión Soviética, y con el todo el sistema socialista de su órbita, Europa comenzaba a consolidar su unión después de la tragedia que significó la Segunda Guerra Mundial, una nueva Europa nacía, una Europa unida, a la vista de todos una modelo ejemplar de unión y colaboración. Lamentablemente 22 años después de este suceso, la situación está muy lejos de convertirse en un ejemplo, aquel gran modelo era tan solo una quimera, Europa muestra hoy su verdadero rostro, muy lejos del concepto de comunidad, su propósito actual es devorar todo a su paso. Europa llegará más pronto que tarde a convertirse en una dictadura, curiosamente el propio Vaticano ha propiciado que esta situación se produzca, lo que llevará al cumplimiento de las escrituras, el falso profeta exaltando al Antimesías. El sueño de Hitler, aquel reinado que anheló, verá su cumplimiento en un personaje que está muy próximo a hacer su aparición en la última escena de nuestra historia. Este poder que hoy se cierne sobre Europa poco a poco está tomando el control del continente, para posteriormente extenderlo por todo el mundo, la crisis se intensifica en Grecia, Irlanda, España, Italia, Portugal, estos países necesitan un salvataje, de esta manera Europa, será literalmente de ellos, y muy pronto el mundo.
No olvidemos que el principal motivo de esta unión inmunda, es el comercio, y mediante el, dominar al mundo, como vemos en la fotografía, lejos de mejorar las condiciones, estas solo han empeorado, la población solo se ha empobrecido más y los poderosos… bueno son aún más poderosos, y más ricos por cierto. La situación seguirá peor, las escrituras nos anticiparon esta situación, Apocalipsis capítulo 6 nos dice:
“Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino”. (Apocalipsis 6:5).
Europa se erige como una bestia inmensa, la verdad es que por más protestas y revoluciones que se organicen, estas no harán más que acentuar el fortalecimiento de una unión que nos ha de llevar al clímax de la historia, podríamos proclamar que este monstruo debe ser destruido, sin embargo la palabra de Dios debe cumplirse, y el momento de la destrucción de este último imperio será por obra de Dios mismo en el momento adecuado, cuando el Mesías vuelva a reunir a su pueblo en la tierra que un día le prometió a Abraham, y serán ellos traídos desde todos los rincones donde fueron expulsados, desde ahí el Señor traerá a todos los expatriados, a todos los que están perdidos, y volverán a la tierra que prometió que daría a sus padres, y reinarán con el Mesías y de Jerusalén saldrá la ley, y vendrán de todas las naciones ante el Rey, ante el Mesías de Israel.
Sin embargo antes que esto acontezca, el mundo verá la aparición de un jinete en un caballo blanco, quien concentrará todo el poder que este monstruo que se está levantando le entregará:
“Vi cuando el Cordero abrió uno de os sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer. (Apocalipsis 6:1-2)
Así que continuemos alerta a las señales que hacen cada día más evidente el pronto retorno del Mesías para ocupar el lugar que le corresponde…
Que la bendición de Adonai este vosotros…
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