DIONNY BAEZ, ¿CORRUPCION? ¿SEÑALES? ¿CHARLATANERIA?

Navegando por internet y recorriendo algunos blogs, me encontré con esta noticia que hace alusión a este pastor llamado Dionny Báez, según informaciones este hombre habría sido condenado por el delito de violación contra una menor de 17 años, según lo que el mismo habría declarado, esta relación sexual se habría producido de mutuo acuerdo, por lo tanto su defensa es que no habría violación. Los antecedentes de este caso y la condena de un tribunal de California están disponibles en internet, para mayor ilustración al respecto. Esta es una noticia que me toma por sorpresa, no conocía del caso y la verdad es que tampoco conocía a este Señor que el parecer tiene su fama en la ambiente cristiano. Lo que me llama la atención y no solo en este caso, sino que en toda la farándula cristiana, es la disputa entre quienes están en contra y entre quienes apoyan a distintos pastores, y en este caso particular, muchos defienden apasionadamente a este “tremendo ungido del Señor” llamado Dionny Báez, estos personajes modernos emergen como semidioses, seres intocables e inalcanzables, para ser adorados por sus feligreses, lo importante ya no es el Señor, los importantes ahora son ellos.

Buscando en Internet me encuentro que este pastor, el cual como ya mencioné no conocía, tiene un historial grande, se supone que es un pastor que realiza señales y milagros, se supone que ha convertido el agua en vino y ha resucitado muertos entre muchos otros milagros y profecías. Lo que me interesa tratar en este artículo, es como el Señor ha sido dejado de lado completamente, aquí lo importante son las personas, los pastores, los profetas, no el Señor. Estos tipos son presentados casi como estrellas de rock, ellos solo buscan el reconocimiento, sus seguidores los defienden y los exaltan, el tema con el cual iniciamos este artículo casi pasa a segundo plano, aunque la gravedad de las acusaciones revistan una importancia absolutamente relevante, ¿pero qué ha pasado con quienes se dicen cristianos? han dejado sus principios absolutamente al margen, es que no han comprendido que no son las personas lo importante, ¿porqué esa tendencia a exaltar a simples hombres mortales por sobre el Señor? Ciertamente ellos buscan ese reconocimiento, eso es lo que hay en sus corazones, que fácil es caer en ese error en busca de ser reconocidos por lo que se hace, aquel argumento puede ser valido para el mundo, donde un artista es alabado por sus obras, donde un deportista es admirado y deseado por todos, el mundo levanta sus ídolos y los exaltan y les rinden culto. Todo ese mundo se ha trasladado a la iglesia, y esta se ha encargado de levantar sus propios ídolos y por supuesto los han adorado, que importancia tienen las personas en la iglesia, para Dios toda la importancia, para el evangelio, la importancia esta en comunicarlo, pero eso es todo, existe una sola persona importante aquí, y ese es Jesucristo, nadie más, que importancia tengo yo, pues ninguna, lo importante es lo que tengo que decir, no soy yo el importante, no busco hacerme un nombre, no somos nosotros los que debemos ser exaltados, no, de ninguna manera.

Espero ver a los verdaderos hijos de Dios, quienes se nieguen a si mismos, y entiendan que no son ellos los importantes, muchos anhelan ser pastores, conferencistas, profetas, músicos, con el solo fin de ser reconocidos, y admirados, insisto el único importante es el Señor, y no hay nada más que decir, hoy vemos a miles y miles que se dedican a seguir a hombres, no al Señor, siguen los supuestos milagros de impostores que pretenden suplantar al Señor y robarle su gloria para hacerse ellos un nombre, un status, una posición de influencia y poder, esta es la tentación más grande y es la misma que Satanás le ofreció a Jesús en el desierto, pero el Señor con un corazón rendido al Padre, le rechazó. Esta gente de ninguna manera va rechazar tal ofrecimiento ellos lo van a recibir con los brazos abiertos, aquella es una de las tentaciones más grandes para el hombre, el poder, la gloria, el dinero, quien puede rechazar tal ofrecimiento. Todo esto termina corrompiendo profundamente el corazón del hombre, eso ha pasado en las iglesias actuales, tal como ocurre en todo ámbito, la corrupción en las instituciones, en los gobiernos, el poder y el dinero seduce, y es lo que debemos rechazar. La iglesia, esa iglesia institucionalizada se ha corrompido, pero sabemos muy bien que el Señor tiene un remanente que le es fiel, de un corazón limpio, una novia virgen, que espera que su esposo regrese pronto.

Este caso que he presentado es muy grave en todo su contexto, la charlatanería ya no tiene límites, no tienen vergüenza en engañar y reírse de quienes incrédulamente asienten a todas sus artimañas, lo más grave es que existe gente, y no poca, que creen a todas sus mentiras. Todo esto me hace recordar cuando Moisés subio a encontarse con el Señor para recibir las tablas de la ley, y el pueblo al verse solo decidio hacerse de un ídolo, algo tangible que ellos podian ver y tocar, es una necesidad del hombre de buscarse ídolos a quienes adorar y seguir, hoy no estamos muy lejos de eso. Es triste muchos son engañados, y no son capaces de abrir sus ojos, no faltara quien diga que el único que puede juzgar es el Señor y terminará defendiendo a esta gente que tan mal le hace al pueblo de Dios, el Señor nos enseña que no debemos juzgar según las apariencias, sino juzgad con justo juicio (Juan 7:24), no te dejes engañar por las apariencias de piedad de muchos, que son lobos en busca de quien devorar.