LAS FIESTAS SOLEMNES DE YHVH, YOM TERUAH, El día que nadie conoce.

Yom Teruah, es el primer día del séptimo mes, y aquel día se debe tocar la trompeta, pues da inicio a los últimos diez días de este periodo de arrepentimiento que nos llevarán hasta Yom Kipur, el día de la expiación, o del arrepentimiento.

“Y habló YHVH a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles: En el mes séptimo, al primero del mes tendréis día de reposo, una conmemoración al son de trompetas, y una santa convocación. Ningún trabajo de siervos haréis; y ofreceréis ofrenda encendida a YHVH. (Levítico 23:23-25).

Este día es un llamado, un llamado a despertar, es el llamado a salvación, es el llamado de nuestro Elohim para que volvamos nuestros caminos hacia Él, el toque de las trompetas es la advertencia a su pueblo.

Aquel día del toque de las trompeta se conoce de diversas maneras, es un llamado al arrepentimiento, es la coronación del Mesías, el tiempo de angustia de Jacob, la ceremonia de boda, la resurrección de los muertos, el rapto de los creyentes, la ultima trompeta, y el día escondido, o comúnmente llamado, el Día que nadie conoce.

LAS FIESTAS SOLEMNES DE YHVH, Nuestras citas con el eterno.

El libro de Levítico en su capítulo 23 nos deja instrucciones bien específicas respecto de las fiestas solemnes de YHVH, las cuales hemos de proclamar como santas convocaciones, las instrucciones serán por estatuto perpetuo, por nuestras edades en dondequiera que habitemos. Moisés e Israel obedecieron el mandato de YHVH y practicaron año tras año las festividades que El les había señalado, aquellas no son festividades judías como muchos hoy las entienden, aunque sí podemos señalar que ellos las han guardado hasta nuestros días, estas son las fiestas solemnes de YHVH, y deben ser guardadas por su pueblo, donde quiera que habite, los hijos de Israel las celebraron en el desierto año tras año, en aquel momento sin comprender el profundo significado de cada una de ellas. Estas celebraciones comienzan con la observación del Shabbat que corresponde a la observación del séptimo día, pues siete son los días de la creación, siete los días de la semana, siete días el periodo de nuestra existencia como humanidad, por lo tanto también son siete las festividades que YHVH nos ha mandado a observar como estatuto perpetuo.