viernes, 21 de diciembre de 2012

21 DE DICIEMBRE DEL 2012, FIN DEL MUNDO?, NACIMIENTO DE UNA NUEVA ERA?


El 21 de diciembre del 2012,
¿Fin del mundo? ¿Cambio de Era?, ¿Nacimiento de una nueva mentalidad?



“El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas”. (2 Pedro 3:9-10).

Mucho se ha hablado en estos meses de este día 21 de diciembre del 2012, el mundo ha puesto sus oídos sobre chamanes, psíquicos, seguidores de la nueva era, investigadores de las profecías mayas, se ha hablado de 3 días de oscuridad, de una invasión extraterrestre, de una inversión de los polos, del paso a una nueva dimensión y un largo etcétera de situaciones.

A través de la historia son muchas las fechas que se han dado para un supuesto fin del mundo, sin embargo siempre aquellos que predijeron tal evento, se quedaron esperando que ocurriera, por supuesto nunca llegó, sin embargo lo sombrío de esto, es que algunos supuestos iluminados han provocado muertes masivas, o incitado a ellas a personas incautas, que ya sea por temor o por adherirse a alguna corriente religiosa han sido victimas de estas ideas.

Se ha escuchado por otro lado que este día significará un cambio de mentalidad, que la humanidad se orientará hacia un cambio espiritual, que es la entrada a una nueva era de entendimiento y amor entre los humanos, la verdad es que esta idea suena muy bonita, y me imagino que a todos nos gustaría entrar en esta era de amor y entendimiento, y así superar los horrores que vivimos como humanidad en el siglo recién pasado, el siglo XX fue el siglo más terrible que la humanidad haya experimentado, sin embargo aún con esos horrores, el hombre aún no ha aprendido de aquellas experiencias, y las repetirá en el futuro, e incluso estas serán aún más catastróficas.

Es verdad que a través de la historia han ocurrido cambios de mentalidad en el ser humano, el viaje a través de las eras así lo ha demostrado, sin embargo esto no es algo que haya ocurrido de un día para otro, no ocurrió que el 5 de septiembre del 476, después que Odoacro depusiera al último emperador romano Rómulo Augústulo, el mundo despertara y dijera: “Hemos entrado en una nueva era, estamos en la Edad Media!!!”, o que el 29 de mayo de 1453, con la caída de Constantinopla, se plantearán que dejaban atrás la Edad Media, para entrar en la época moderna, fueron los ilustrados, algunos siglos después, quienes determinaron que su época era distinta a aquella etapa que ellos llamaron de oscuridad, aquella edad intermedia según ellos, entre aquel conocimiento del mundo clásico grecorromano, con este renacimiento de aquellas ideas, que se habían experimentado después de la caída de Constantinopla, y que provocó la emigración de sabios griegos principalmente que habitaban Bizancio. ¿La revolución francesa provocó un nuevo cambio de mentalidad?, debemos aceptar que si, que indudablemente este acontecimiento, marcó el nacimiento de una nueva sociedad, que los entendidos llamaron época contemporánea, y es verdad también que la época que nos ha correspondido vivir hoy día es distinta a aquella que dio nacimiento la revolución en Francia, nuestro mundo no es el mismo de aquel colonialismo del siglo XIX, ni de la revolución Industrial, ni del que dio origen a las guerras mundiales, indudablemente que este mundo es distinto al que se conoció como época contemporánea, aunque será tarea de los historiadores del futuro darle el nombre que corresponda.

Con estos antecedentes determinar que mañana 22 de diciembre del 2012, hemos entrado en una nueva época para la humanidad suena un tanto pretencioso y extravagante, y aunque así fuese ¿Hemos entrado a partir de hoy en esta nueva etapa de entendimiento del ser humano?. Los programas de televisión están llenos por estos días de muchos “entendidos” en este tema, los que sacan a relucir todos sus conocimientos sobre la materia, dando a conocer sus hipótesis, sus teorías, de lo que este día significa, sin embargo, después de escuchar demasiados comentarios al respecto, no he escuchado que alguien hable de lo que las escrituras señalan sobre los últimos tiempos, y si lo han hecho, son comentarios absolutamente fuera de contexto, es curioso que las personas decidan colocar su fe, en cualquier otra cosa, y no Dios y en su palabra, ¿Señalan las escrituras que este tiempo será de amor y entendimiento entre los seres humanos?, veamos que nos han señalado las escrituras al respecto:

“También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita”. (2 Timoteo 3:1-5)

La sentencia me parece que es absolutamente contraria, difícilmente entraremos a partir de hoy, en esta nueva etapa de entendimiento que los profetas modernos nos señalan, en lo personal creo que la palabra de Dios, es la palabra profética más segura, tal como lo señala el apóstol Pedro: “Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones” (2 Pedro 1:19), lamentablemente en los medios de comunicación muy pocos están atentos a esta palabra, que nosotros que hemos creído, sabemos muy bien que es la más segura, contrariamente la han ignorado, y han caído en la confusión de sus errores.

Esta nueva era que nos ha correspondido vivir, contrariamente a las expectativas que se plantean, no ha hecho más que deshumanizar a nuestra sociedad, la globalización actual se mueve por fenómenos económicos, por cambios en las situaciones geopolíticas, y por la alta innovación tecnológica, difícilmente podemos comprender nuestro mundo como un orden espiritual que motive nuestro comportamiento, el capitalismo salvaje del cual somos, lo aceptemos o no, absolutamente esclavos ha consumido todos los cimientos de nuestra sociedad, lamento tener una visión negativa sobre nuestro futuro próximo, pero es una realidad insoslayable, me parece un gran ideal alcanzar un mundo en paz, entendimiento y amor, sin embargo la realidad es absolutamente opuesta, y las propias escrituras nos advirtieron de esta realidad hace dos mil años, la sociedad actual radicaliza aún más las diferencias, la elevación de las deudas, las diferencias salariales desmesuradas, la sobredosis publicitaria, el consumismo enfermizo y absolutamente bulímico. Nuestra sociedad lejos de entrar en una etapa de amor y entendimiento esta enfrascado en una situación donde todos los elementos que la componen están en crisis y desestabilizados, la iglesia, la familia, la educación, las ideologías, la política, la relación entre los sexos, el consumo…. Y un largo etcétera.

Lamento no seguir el camino de los modernos profetas, quisiera decirles que entraremos en un nuevo mundo, donde todo será paz y amor, y que entraremos a las bendiciones de Dios, a su prosperidad, tal como no se cansan de proclamar los pseudos profetas de la prosperidad, los que aún mantienen cautivos a miles de creyentes sinceros en el Dios verdadero, pues su mensaje es el mismo que proclaman todos estos agoreros de este 21 de diciembre.

El mundo solo se esta preparando para la aparición de aquel líder que traerá soluciones aparentes, falsa prosperidad, en quien el mundo depositará su confianza. Sabemos muy bien que deben ocurrir ciertos eventos, y este orden no concluirá hasta que se lleven a cabo, no podemos creer que habrá un fin del mundo, ni siquiera un cambio de mentalidad, si aún la palabra de Dios no se ha consumado, el apóstol Pablo dejo claro lo que debe ocurrir:

“Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia. (2 Tesalonicenses 2:8-12)

Será solamente la llegada del Mesías, quien traerá un nuevo orden, una nueva era de amor, entendimiento y justicia, antes de Él esto no ocurrirá, no será a través del hombre, lamentablemente este orden en el que ha desembocado la humanidad tendrá un fin violento, el mundo se encamina raudamente a la culminación de los conflictos de las eras, al choque definitivo, que culminará con la aparición primero del anticristo, y luego del Mesías para salvar a su pueblo, entonces: “… vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de YHVH, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de YHVH. (Isaias 2:3)

“Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de YHVH, como las aguas cubren el mar” (Habacuc 2:14).

El profeta Daniel describe este escenario último, donde los poderes que el hombre ha ejercido llegarán a su culminación dando paso al reinado del Mesías de Israel:

“Estabas mirando, hasta que una piedra fue cortada, no con mano, e hirió a la imagen en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzó. Entonces fueron desmenuzados también el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro, y fueron como tamo de las eras del verano, y se los llevó el viento sin que de ellos quedara rastro alguno. Mas la piedra que hirió a la imagen fue hecha un gran monte que llenó toda la tierra”. (Daniel 2:34-35)


El orden del que hemos sido testigos llegará a su culminación, y su culminación será violenta, mucho más de lo que la humanidad soportó con las dos guerras mundiales que experimentó durante el siglo XX, sin embargo el mundo no tendrá fin, contrariamente a lo que se ha proclamado durante este último tiempo, no habrá un fin del mundo, el Mesías vendrá a tomar el lugar que le corresponde y su reinado no tendrá fin:

“Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin” (Lucas 1:31-33)

Recordemos para finalizar las palabras del apóstol Pedro con las comenzamos :

“El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas”. (2 Pedro 3:9-10).